Holanda pagó con muy poquito su promesa de buen fútbol: Holanda 2 – Dinamarca 0

Flojo partido han entregado estas dos selecciones europeas en su debut mundialista. Holanda, que venía de algunas goleadas previas al mundial y había generado muchas expectativas por los nombres con los que cuenta en el plantel (las cotización de sus delanteros suma una cifra astronómica, según el sitio www.transfermarkt.co.uk), presentó un 4-2-3-1 (esquema de moda por aquellas latitudes) bastante rígido, que no logró desequilibrar a la defensa danesa en el primer tiempo. Dinamarca, por su parte, sólo atinó a armar su defensa con dos líneas de 4 y a soltar de vez en cuando a Kalenberger para acompañar al solitario Bentdner, de inactiva actuación.
Entre el juego previsible e impreciso de los holandeses y el conservadurismo de los dinamarqueses, el primer tiempo resultó aburrido. Las individualidades naranjas en ataque (Kuyt, Van Der Baar, Sneijder y Van Persie) se mostraban muy lentas y centralizaban su juego, facilitando la tarea de la dupla central vikinga (Agger y Kjaer), de muy buen nivel en esa etapa. Lo mejor de Holanda llegó de los pies de Van Bommel, un volante central de mucha categoría que provocó el primer desborde a los 20 minutos.
Entre tanta modorra, Dinamarca se animó a salir al final del primer tiempo y a los 27 Bentdner tuvo su única chance, al desviar un cabezazo. El volante derecho Rommedahl, el más desequilibrante en los rojos, aprovechaba las espaldas de Sneijder (nunca voy a terminar de entender el esquema 4-2-3-1) para quedar mano a mano con Van Bronckhorst y desbordarlo. A los 36, y tras una buena jugada del volante, un remate de Kalenberger fue muy bien tapado por Stekelemburg, el buen arquero encargado de reemplazar a Van Der Sar.
Pero si el final del primer tiempo tuvo como protagonista a Dinamarca, nadie se hubiera imaginado lo que pasaría al inicio de la segunda parte. Tan sólo a los 50 segundos de juego, un desborde por izquierda de Sneijder terminó en un centro al área danesa, que despejó de cabeza Poulsen, con tanta mala fortuna que la polémica Jabulani dio en la espalda de Agger y se metió en su propio arco luego de pegar en el poste derecho del arquero. 1 a 0 para Holanda y arrancaba un nuevo partido.
Como ya se ha visto repetidas veces en el Mundial, el equipo al que le anotan un gol no modifica su esquema de juego con la desventaja. Actitud insólita que refleja el conservadurismo extremo que domina la ideología futbolística en la actualidad. Así, pues, Dinamarca no salió. Y a Holanda no le quedó otra que buscar más. Los centrales daneses ya no eran tan seguros y el partido se abrió para la naranja (no tan) mecánica que provocó numerosas situaciones de gol en esta parte: un rato después del autogol, Van Persie se comió un gol terrible y a los 20 Van Der Vaart definió de primera en un centro desde la izquierda, pero el arquero Sorenser contuvo de muy buena manera.
Los cambios del entrenador Morter Olsen no cambiaron la actitud mezquina de Dinamarca que, sin siquiera un poco de amor propio, sólo atinó a contemplar cómo lo seguían atacando. El DT Van Marwijk metió a dos pibes rapiditos en Holanda (Elia, un negro muy potente y hábil para tener en cuenta, y Afellay) que le dieron el vértigo que no le daban las “estrellas” Van Der Vaart, Kuyt y Sneijder, de quienes se vio muy poquito. A los 34 un remate de Sneijder rebotó nuevamente en Agger (a esa altura meado por los elefantes) y dio en el travesaño. A los 39 llegó el segundo gol de Kuyt, que aprovechó un rebote en el palo, tras una gran jugada colectiva que terminó con un centro de Elia por izquierda. Al final pudieron ser más goles: Poulsen tuvo una salvada espectacular en la línea (de esas que nos gustan a los defensores) cuando el arquero ya estaba completamente vencido.
A Holanda le alcanzó con muy poquito para ganar pero deberá mejorar muchísimo si quiere sostener su chapa de candidato y, sobre todo, su prestigio de buen equipo de fútbol. Dinamarca merece despedirse muy rápidamente del Mundial. No queremos más Dinamarcas.
Menciones:
Calificación del partido: Flojito (5). Esperamos mucho más de Holanda.
Figura del partido: Van Bommel (7). Gran despliegue, mucha categoría. Lo mejor de Holanda se vio en la mitad de cancha
Premio chenemigo: Bentdner. El 9 danés debe estar contento por haber conocido Sudáfrica.
Premio “Me tomo un taxi y viajo parado”: Agger. Como defensor, me apiado de este pobre hombre que no venía jugando mal, pero al que el destino le jugó en contra.
Árbitro: S. Lannoy (Francia): Correcto arbitraje (7)
Dato de color: El comité organizador del Mundial ya avisó que no prohibirán a las vuvuzelas en los estadios. A poner mute.