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miércoles, 30 de junio de 2010

Nike, haciendo una de piedra


Todos vemos desde hace poco más de un mes, un genial comercial publicitario de Nike titulado “Escribí futuro”.

En él se suceden imágenes de varias figuras que prometían descollar en este mundial africano.

Empezamos con Drogba. El marfileño hace una gran jugada y termina picando la pelota ante la salida de un arquero italiano, pero Cannavaro la saca con una tremenda chilena cuando estaba por cruzar la linea. Es un cruce que no se concretaría dado que ambos quedaron afuera en primera ronda. El grupo de los africanos era muy complicado, pero no podríamos decir lo mismo de el de los defensores del titulo…

Después está el caso de Rooney. Errando un pase, se ve en un futuro no muy lejano gordo y barbudo, viviendo en un trailer. Pero corre al rival, recupera la pelota, etcétera, y pasa a ser un héroe nacional. Otro que quemaron: pasó segundo en un grupo facilongo dando lástima, con dos empates y una victoria ajustada, y se fue goleado en octavos. Rooney ni siquiera consiguió mojar en todo el mundial.

Con Cristiano Ronaldo la historia fue parecida. Actuación aceptable en el grupo: goleada ante un equipo débil, empates en cero ante equipos competitivos. Ronaldo no apareció en el partido importante de octavos, donde perdió bien con España, con una actuación personal flojísima.

De los que aparecen en la propaganda, si no me equivoco, el único jugador cuya selección sigue en el mundial es el otrora atlético Ronaldinho, con la salvedad de que ni siquiera está en el plantel…

Creo que ni siquiera se salva el bueno de Roger (peloteado al ping pong por Rooney), que habrá perdido el número 1 del ranking más o menos por esa época.

Homero Simpson, que en la propaganda se come un caño de Cristiano Ronaldo, por ahora viene zafando, tal vez por ser un personaje de ficción. Aunque ese detalle no salvó del fracaso al siempre bien peinado portugués...

¡VILLAZO! …Y el ocaso de una exageración.


España 1 – Portugal 0

Se enfrentaron 33 veces con 15 victorias hispanas y 6 lusas. En mundiales nunca hubo disputas ibéricas. España si lograba los tres puntos desplazaba futbolísticamente a Francia del sexto lugar, con 87 puntos en mundiales. Portugal por su parte estaba 18º y si ganaba subía dos puestos por encima de Austria y Rep.Checa (Checoslovaquia). La historia mostraba que España tendría que pasar y así sucedería.
El estadio del compromiso era el de Ciudad del Cabo. El arbitro que asumiría la responsabilidad de que el juego se desarrolle de la manera mas justa posible seria el reidor Baldassi.
La formación lusitana iba con un 4-3-3 con la innovación de Pepe, central puesto de volante tapón. Era novedad la inclusión de este, además de la de Hugo Almeida y Ricardo Costa. En el caso español, la clásica formación moderna sin enganche. Es decir Don bigoton Del Bosque hacia ‘pito catalán’ a las críticas del ex entrenador de la furia roja Luis Aragonés que salio a matarla. Otra vez Fabregas al cobán y duelo sabroso y madrilista por izquierda, Sergio Ramos vs Simao. De los veintidós titulares, no se sacaban ventajas el Barsa y el Real Madrid, cinco jugaban uno, cinco en el otro.
Como siempre algunos datos extras antes del desarrollo de los noventa. Promedios de edades similares (27,2 y 27,5), y una diferencia de 3 cm. a favor de los de verde y blanco en el promedio de altura del equipo titular.
Empezó España llegando tres veces seguidas de la misma forma y por el mismo lado, el izquierdo del ataque, evidenciando que Ricardo Costa había entrado dormido. Enganches de Villa y Torres, disparos, y tapadas de Eduardo. Este arquero no perdió hasta aquí nunca un partido con su selección sobre 14 disputados, además de no recibir goles en este mundial.
A los veinte desde el inicio llega la primera para Portugal. Gran jugada, patea Tiago, saca para arriba Iker y da rebote que queda en la línea y por velocidad de piernas llega antes que un Hugo Almeida que ya se estaba relamiendo.
27’ Primer tiro libre bien pateado por Ronaldo en todo el mundial.
Faltando cinco para que finalice la primera parte, sale rápido el vivo de Eduardo, Ronaldo mete linda bocha para Almeida pero otra vez Casillas corta antes de que le llegue al lungo delantero.
Terminaba mejor Portugal, que era cada vez más peligroso.
Comienza el segundo. De movida, la hace bien H.Almeida que mete el pase para R9, rebota en la rodilla de Tarzan y casi se le mete a Iquer Kasillas.
A los 13’ Del Bosque mete mano y pone a Llorente por el niño, y manda a calentar a Jesús Navas –finalmente no entró pero creo que era lo que estaba necesitando España-. Evidentemente quería llegar al gol ‘a los centros limpios’. Al toque Ramos de gran partida la mete para Llorente que de media palomita casi llega al gol.
Mejoraba España. Villa buena acción personal y remate al ladito del palo. Y así fue. Diecisiete min. Como la definiría un amigo los de rojo hacían ‘la de handball’, y es Iniesta el que larga la bola (parece que escucho lo que le pedía el gallo Claudio en la cancha) en cortada, se aparece Xavi que mete un taco y Villa en el segundo intento la manda a guardar. GOL, 1 a 0.
Con el gol se acentuó exponencialmente la tendencia. Sergio Ramos (muy parecido de cara a Mariano Pavone, posible refuerzo cuervo) a puro coraje mete un derechazo cruzado imposible de atajar salvo para Eduardito. Desde allí retención defensiva brillante del balón y baile español en Ciudad del Cabo.
Llorente y Villa tienen la oportunidad de estirar la ventaja pero no lo hacen, y Portugal incluso con diez tras la expulsión dudosa de Ricardo Costa por supuesto codazo a Capdevilla, lo lleva contra su arco a España en los minutos finales pero sin generar una opción neta de gol.
Con el partido prácticamente resuelto dos cambios más en la furia roja. A los reemplazados, Villa (x Pedro) y X. Alonso, los recepcionaba fuera del campo una mujer seguramente asistente del bigotudo.
Final del partido.
Caen los negociados con la figura del malabarista sobrevaluado Ronaldo (muy buen jugador igual)… Gesta heroica de David Villa, tal como la realizada por los obreros de Villa Constitución en el '74 y '75 (foto), denominado ‘villazos’, con el protagonismo del devenido en burócrata oficialista, Alberto Piccinini… Entrevistas para el mundo de parte de la periodista-novia de Casillas…. Y a hinchar por Paraguay!

Conceptualización partido: Bueno el PT / muy bueno el ST… (7). Muchas llegadas y pese a los pocos goles, digno de volver a ver en alguna que otra repetición.

Tenis de mesa: 12 contra 6 para los que hablan el castellano.

Posesión jabulani: 61% España (distancia recorrida por sus jugadores: España 107 mil metros, Portugal 112 mil metros)

Momento tiki-tiki: Centro de rabona con derecha del mediático Ronaldo, en el ST estando perdiendo. Sintomático de su ju-ego. Fue lo único que hizo en el partido, pero le basto justamente para recibir esta distinción.

Figura: David Villa… (8) Enorme delantero. Estaba dudando con el arquero Eduardo, pero me inclino por el nuevo jugador de Pep, así que marche este premio al juego individual al servicio del equipo para este chiquilín.

Villano: Pepe… (4). No paro a nadie José. El puesto de cinco es su karma. Volvé a la cueva y al R. Madrid.

Calificación arbitro: (4)… Me encanta un poco de Lamolina en las altas esferas del deporte. Dejaba que fluya el juego, y ayudó a que el partido sea más interesante y disputado. Además a los 34’ le dijo con las manitos a CR9, levántate. Sin embargo falló en muchas ocasiones. Penales no cobrados a Torres a los 5’PT y a los 9’ en el área española. No amonestó a Simao a los 9’ST. No sancionó orsai (aunque le concedo que era milimétrico) de Xavi en el gol español.

Nota de color: Cristiano Ronaldo es el único que no canta el himno. Pero claro ¿cual himno, el suyo? No, el portugués. Recordemos que este cristiano nació en Funchal, región autónoma de Madeira, perteneciente al reino de Portugal. La isla de Madeira tiene su himno propio reconocido oficialmente. A todo esto se agrega que a principios de año hubo muchísimos muertos por una catástrofe climática que derivó en una crítica al gobierno central de Lisboa por su falta de acción y ayuda a los damnificados. Como señal de protesta se realizó el cántico del himno propio. En definitiva, en esta le doy la derecha al metrosexual.

Alto bodrio



A priori era un partido que no generaba muchas expectativas, sospecha que se confirmó tras 120 minutos de fóbal (?) y 9 penales.
El partido fue muy aburrido con poquísimas situaciones de gol (y eso que jugaron 120 minutos) tan sólo 3 para la albirró (en los pies de Lucas, Roque y Haedo) y 2 para los nipones (un tiro desde afuera que dio en el travesaño y otro tiro de afuera de Honda). De manera que la lotería de los penales esta vez premió al ganador moral en los 120 minutos.
A lo largo del partido fue Paraguay el dueño del mismo. En un momento llego a ser 60-40 la distribución de la pelota. Pero como en el partido contra Eslovaquia, este predominio no se tradujo en situaciones de gol claras. A Paraguay le cuesta muchísimo generar situaciones de gol nítidas. Es un equipo que trata de ser el protagonista pero carece de volumen de juego.El equipo nipón se paró a esperar a Paraguay en su campo y a salir rápido de contra, aprovechando la velocidad de sus jugadores. Si a Paraguay le costó llegar al arco rival de manera clara, qué decir de Japón, cuyas únicas situaciones de riesgo fueron dos tiros desde afuera del área.
En el mediocampo, Paraguay había arrancado con Vera, Riveros, Ortigoza y Benítez (de derecha a izquierda). Benítez sin haber hecho un partidazo estaba cumpliendo con un partido interesante ya que le daba profundidad a su equipo por la izquierda. A pesar de esto, el tata Martino, decidió sacarlo y ponerlo a Haedo Valdez. Para mi el cambio era por Roque para que Paraguay quede parado arriba con Haedo por derecha, Lucas de 9 y Benítez abierto por izquierda. Pero no, el dt de la albirró metió más barullo en vez de tratar de abrir la cancha y ganar en profundidad. Dicho esto, yo no sé como hay gente que sostiene que Martino es el discípulo de Bielsa.
El partido no ofreció mucho, ni siquiera en el alargue (cuando las piernas sienten el cansancio) el partido se volvió entretenido. Los penales vinieron a ponerle algo de emoción a un partido que sólo invitaba a cambiar de canal o ponerse a hacer otra cosa.
En la definición por penales, Paraguay metió los 5 (Barreto, Riveros, Lucas Haedo y Tacuara). Los japoneses patearon 4, pero uno de esos fue al travesaño, por eso fue 5-3 en la definición por penales que permitió el pase a cuartos de la albirró. Paraguay tendrá que mejorar (mucho, en especial en las variantes ofensivas) para ganarle a España.

Premio "de qué planeta viniste" en un partido pobrísimo no hubo nadie que se destaque, pero el premio se lo lleva Tacuara por su soberbia para patear el penal decisivo y por su coraje, ya que él le pidió al tata patear el penal definitorio.

Premio "bodrio" el partido de hoy, y por ende, Paraguay y Japón. No se les cayó una idea desde el punto de vista ofensivo e hicieron un partido aburrido.

Juez, Frank De Bleeckere, Belga, y en este contexto, mientras no se mande un moco como los que se mandaron con el primer gol de Tévez contra México y el gol de Lampard, ya es una buena actuación... de todas formas no hubo jugadas polémicas.



lunes, 28 de junio de 2010

Una victoria indiscutible metió a Brasil en cuartos. Chau Chile: crónica de una derrota ¿anunciada?



Nobleza obliga: tras tamaño comentario al último post del partido de la roja bielsista, Cristian se ganó el derecho a postear el match trascendental Chile-Brasil. A continuación entonces, sus apeciaciones. Que el post figure a nombre de Román es tan solo un accidente.

Chile, que venía de perder dignamente ante el conjunto español y que contaba con dos jugadores suspendidos (Medel y Ponce), salió a enfrentar al “scratch” con un planteo táctico extrañamente especulativo. Bielsa apostó a jugar defensivamente, parándose a esperar a Brasil en mitad de cancha, renunciando, sorpresivamente, al característico estilo de juego de los equipos del Loco, quien dijera repetidas veces que para él todos los partidos son iguales, de manera que deben ser jugados del mismo modo: dominando, siendo protagonista del juego, lo cual sólo se puede lograr presionando constantemente, jugando en campo rival y dominando la pelota. Nada de esto hizo Chile en el partido de hoy. Muy por el contrario, se paró defensivamente, dejando salir a Brasil con pelota dominada hasta la mitad de cancha, para intentar salir de contra, y se suicidó. Es que no se puede esperar otra cosa que una derrota si se sale a esperar en mitad de cancha a uno de los equipos que tiene mejor manejo de pelota y organización de ataque del mundo.
Decíamos que Bielsa utilizó una disposición táctica un tanto distinta en cuanto al posicionamiento en el campo de juego y, sobre todo, a las características de los jugadores que entraron a la cancha. En este punto, llamó la atención ver a Beausejour haciendo las veces de un media punta, jugando detrás del centrodelantero, H. Suazo, en lugar del característico “enganche”, M. Fernández o Valdivia. Beausejour jugó un partido realmente malo, muy impreciso a la hora de pasar, con un manejo deficiente de la pelota a la hora de organizar los contraataques y en una posición táctica equivocada y en apariencia extraña para él. En definitiva, Chile se paró con su jugador más adelantado en el círculo central, dibujando algo así como un 3-3-2-1-1, en el cual los dos volantes exteriores jugaron retrasados y contenidos a la hora de atacar, convirtiéndose casi en defensores laterales, lo cual mostraba, en realidad, algo parecido a un 5-3-1-1, con: Bravo al arco; Jara, Fuentes y Contreras abajo, de derecha a izquierda; Isla, Carmona y Vidal en el mediocampo; Alexis sanchez por derecha y Mark Gonzalez por izquierda, ambos como extremos retrasados, es decir, como volantes ofensivos, si se quiere; luego, Beausejour como media punta; y, por último, Suazo como centrodelantero.
Brasil, por su parte, salió a jugar con un 4-3-1-2, con: Julio Cesar al arco; Maicon, Lúcio, Juan y Bastos en defensa, de izquierda a derecha; Dani Alves, Gilberto y Ramires en el medio, también de izquierda a derecha, y Kaká de enlace; y arriba, Robinho y Luis Fabiano. Nada nuevo bajo el sol del lado de la verde-amarela: laterales con buena proyección, un tridente ofensivo de muy buen manejo de pelota en velocidad, increíblemente preciso a la hora de la triangulación de pelota para abrir espacios, y un medio campo aguerrido, de poca posesión y lateralización del juego.
Así las cosas, el problema del planteo de “la roja” residió en que, por una parte, resignó las mejores características mostradas por el quipo en la fase anterior: la presión en tres cuartos de cancha, el juego vertical, los desbordes permanentes con llegadas de los volantes a posiciones de extremo y tres o cuatro jugadores dentro del área; y, por otra parte, agudizó los puntos flojos de un equipo que no cuenta, a mi entender, con los jugadores del nivel requerido para jugar casi mano a mano en la línea de fondo, cuestión que se puso en evidencia en el hecho de que cada vez que Brasil atacó generó jugadas de considerable riesgo.
En este marco se desempeñó el primer tiempo. De entrada se pudo observar un Chile retrasado, preparado para presionar en la mitad de cancha con la intención de salir rápido de contra, y un Brasil que se hizo cargo, desde el comienzo mismo del partido, de la chapa que detenta, la de ser una potencia mundial del fútbol. Así, Brasil buscó permanentemente el arco chileno, que se defendió bastante bien durante los primeros treinta minutos. Cabe decir que esta búsqueda permanente puede resultar un tanto contradictoria ya que resulta, en realidad, de un estilo de juego contragolpista: Brasil atacó pero lo hizo concibiendo al mediocampo como una zona de mera transición vertical, una zona de paso y no de control del balón, de modo que la forma de atacar es, en general, la de pases largos a los puntas, que son los encargados de resolver arriba, ayudados, a veces, por la subida de los volantes. Retomando, hasta entonces Brasil había generado cuatro llegadas, contra una sola de Chile. Si bien el trámite se mostraba parejo, las situaciones del pentacampeón eran mucho más peligrosas, aunque ineficaces aún. Sin embargo, el desarrollo del partido cambiaría tras el gol de Juan, quien tras un muy buen tiro de esquina, y una mejor “cortina” de sus compañeros, cabeceó sólo y muy cómodo, clavando la pelota en el ángulo derecho Bravo; nada que hacer para el arquero. Tras la apertura del marcador, pasaría algo que ya le ocurriera a Chile en el partido ante España, brotó el desorden en todas sus líneas, y lo pagó caro: cuatro minutos después de la apertura del marcador, en una contra fulminante, manejada con una precisión de cirujano por el tridente ofensivo brasilero, llegaría el 2 a 0. Con un Chile volcado desordenadamente a la ofensiva, la contra encontró a Brasil en situación de mano a mano con la defensa chilena, y Luis Fabiano, tras un excelente pase de Kaká, gambeteó al arquero como si fuera un cono y la mandó al fondo de la red: golazo. Quedaría tiempo para una jugada de gol más para Brasil. El primer tiempo se cerró, así, con una clara diferencia en favor de Brasil y un consecuentemente merecido triunfo del “scratch”. Los números manifiestan el dominio y la contundencia del equipo brasilero, por un lado, y la ausencia del espíritu bielsista en el planteo chileno, por el otro: 9 llegadas contra 1.
En el entretiempo, Bielsa, que parece haber reconocido la carencia de un estratega clásico en la cancha, metió dos cambios: afuera Mark González, que jugó un partido realmente malo, y Contreras; adentro Tello y Valdivia. Chile se reordenaría del siguiente modo: Isla pasaría a jugar de defensor; Vidal pasaría a la derecha y Tello se ubicaría como volante por la izquierda; delante de él, como extremo izquierdo, se ubicaría Beausejour, dejando, por tanto, a Valdivia en la posición de enganche. Acertados los cambios de Bielsa, pero tardíos. Brasil entraría a jugar con los mismos once.
El partido mostraría a un Chile mucho mejor parado posicionalmente, con mejor manejo del balón y una capacidad de ataque superior a la de la primera parte. Sin embargo, Brasil mostró ser un equipo que defiende bien, muy bien, y que sale rápido de contragolpe, muy rápido. Así, con Chile parado más adelante que en el primer tiempo y Brasil muy preciso y rápido en mitad de cancha, llegaría el 3 a 0 en una contra letal, comandada, esta vez, por Ramires y terminada con una categórica definición por Robinho, con cara interna del botín derecho: inalcanzable para el arquero. El partido transcurriría del mismo modo hasta el final, con Chile parado bien adelante, muy expuesto en defensa y con Brasil parado para la contra veloz. Chile no supo superar la defensa brasilera y Brasil manejó el partido con repetidas contras que dieron lugar a jugadas de considerable peligro para Bravo. En el segundo tiempo las llegadas fueron 8 a 4 a favor de Brasil, haciendo un total de 17 para Brasil y 5 para Chile (puede haber una diferencia con las estadísticas oficiales, pero son las que yo conté como llegadas de gol).
En síntesis, Brasil jugó como se esperaba, como venía haciéndolo, y Chile, que renunció al estilo que lo caracterizara en las eliminatorias y en la fase del grupo, volvió a ser el de antes de Bielsa, un equipo de muy bajo nivel que encaró el partido con la actitud de un equipo que se sabe inferior y se resigna a intentar torcer el resultado. Sí, más allá de las declaraciones de Bielsa, quien tras el partido sostuvo que "Hicimos lo máximo por imponer nuestros métodos para enfrentar la superioridad de Brasil. Me pareció una expresión valiosa de amor propio. Es muy difícil asumir que esto ya no nos pertenece.”, creo que Chile equivocó el planteo, renunciando inútilmente a la concepción del entrenador rosarino del ataque como eje estructurante del juego, consumando así la verdadera derrota de la roja trasandina. Consecuentemente, el resultado no podía ser otro: victoria 3 a 0, contundente e indiscutida, para el pentacampeón del mundo, que por el momento no brilla, pero gana y avanza. Lo espera Holanda el viernes. Veremos entonces si Brasil sigue por el camino del contragolpe ofensivo o si, finalmente, aparece el jogo bonito y Brasil juega “a lo Brasil”, cosa muy poco probable teniendo en cuenta lo hecho por la verde-amarela durante el ciclo de Dunga.

Menciones:Figura: Difícil. Me quedo con el muy buen trabajo de Dani Alves, que pone en un aprieto a Dunga de cara al partido con Holanda. ¿Se animará a sacar a Elano?
Premio Chenemigo: Mark González. Un fantasma. No jugó a nada, no recuperó prácticamente ninguna pelota y la única jugada de ataqué que manejó, por el lado izquierdo, terminó con un centro al banderín del córner derecho.
Referee: Howard Webb, de buena tarea, sin errores prácticamente. Buena tarea de los asistentes también.
Partido: Bueno (6).
Dato de color: Tras el centro a la nada de Mark González se pudo leer en los labios de Bielsa, harto ya de la mala actuación del volante: “qué hdp”. El 11 no entró a jugar los segundos 45 minutos.

La Naranja de Hierro.


Si me pedían una apuesta antes de este partido, hubiera jugado mi primer aguinaldo en años a que Eslovaquia daba el batacazo y dejaba arafue a los gélidos naranjas. Por suerte para mi bolsillo, nadie se apareció para cobrar hoy al mediodía y podré gozar de las mieles de ser un trabajador en blanco.
Tras haber ganado los tres partidos y recibir un solo gol, Holanda comenzaba a delinear su sueño incumplido en esta segunda parte del mundial. El equipo y los nombres eran los mismos de siempre, con la inclusión del indomable Robben como extremo derecho por Van der Baar, de flojas actuaciones.
Eslovaquia paró un 4-4-2, con Hamsik haciendo las veces de enganche y con Vittek, su carta ofensiva, de punta junto con Jendrisek.
Los primeros minutos fueron intensos y mostraron a una Eslovaquia ambiciosa, tratando de atacar a Holanda. A los 6 minutos de partido ya había 4 remates al arco, 2 por cada bando, y todos desviados. A los 10, Sneijder quedó en posición de gol y remató esta vez sí al arco, pero le acertó al cuerpo del arquero Mucha.
Luego de ese arranque vertiginoso el partido se fue acomodando y se hizo parejo. La bola empezó a circular más hacia los costados que hacia delante y ya vislumbrábamos un primer tiempo con el cero como protagonista.
Hasta que apareció Robben. Un lateral para Holanda en su propio campo fue bien jugado y Sneijder clavó un cambio de frente de 40 metros que dejó a Robben en la puerta del área pero en posición cerrada. A lo Messi, el delantero del (Osvaldo) Bayer fue de derecha a izquierda como zurdo y definió tras el cierre de tres defensores eslovacos que, impotentes, vieron como entraba la pelota en el primer palo de Mucha. Golazo.
Apuntamos otra regularidad de este Mundial: ante tanta paridad de los equipos, ante tanto estudio recíproco y defensa cerrada, el desequilibrio viene por las individualidades, tal como acaba de demostrar Brasil frente a Chile y como demostró Argentina ayer (“Con cualquier esquema que me pusiera Hernández, yo sabía que Argentina iba a ganar”, declaró el Diego ayer). Se puede estudiar al contrario meses y meses, pero no se puede prever para que lado va a enganchar Robben y adónde va a definir. Este es el fútbol, señores. Tómenlo o déjenlo (palito para Marcelo Bielsa, DT que del cual nunca fui aficionado pero que igualmente banco).
A 17 minutos de comenzar el partido se acababa el PLAN A para Eslovaquia. ¿Tendría PLAN B?
Luego del gol, Holanda se hizo dueño del partido, en una demostración del “fútbol total” holandés que, debo reconocer, me hizo entender el 4-2-3-1. Jugadores jugando en toda la cancha, muchísima presión en campo contrario, control del balón en campo propio. En cualquier parte del campo se veía inferioridad numérica de los eslovacos, que perdían en 2 o 3 contra 1. Holanda es un equipo que no brilla, pero que tiene una solidez impresionante, basada en el potencial físico de jugadores que pueden marcar hasta la línea de fondo, presionar en campo rival y tirar el centro atrás en cuestión de segundos. Habrá que ver si este modelo de juego es sostenible tras el paso de los partidos y ante equipos más duros o defensas más cerradas.
A los 35 se realizó el primer cambio: la banderita del línea que marcaba el ataque holandés se rompió, de tanto viento que había, y fue modificada por una nueva.
Para el segundo tiempo, la cosa no había cambiado mucho. Robben aprovechaba los huecos que dejaba el lateral izquierdo Durica y hacía unas diagonales hermosas de izquieda a derecha con perfil de zurdo (copyright Messi). A los 4, una de esas demandó una atajada tremenda de Mucha, que tuvo mucha suerte porque luego la pelota besó el palo y se fue al corner. Un minuto después lo tuvo Sneijder y lo perdió.
Holanda corría, corría y corría (gran tarea del doble 5, Van Vommel y De Jong). Siempre ejerciendo una presión asfixiante sobre la pelota, siempre manejándola con criterio
Eslovaquia, a pesar de tener poco fútbol, tenía dignidad y estaba dispuesta a vender muy cara su derrota. A los 21 tuvo su gran chance, pero chocó contra Stekelenburg, el gran arquero naranja (Holanda encima tiene un arquerazo. ¡Mamita!): Vittek la tuvo dos veces, primero en un remate que sacó bárbaro el arquero y luego, tras ese córner, en un mano a mano que tapó brillante Stekelenburg nuevamente.
Luego de esas ocasiones Eslovaquia se pinchó de nuevo. Para colmo el español Undiano comenzó a inclinar la cancha para Holanda, dándole muchos fules inexitenes en mitad de cancha. A los 28, Kuyt remató desde 30 metros y Mucha alcanzó a despejar al córner.
Van Marwijk metió mano al banco paisbajino y preservó a Robben, por quien entró el negrito Elia. Vladimir Weiss, por su parte, sacó a Jendrisek, de impresentable tarea, y metió a Kopunek, quien se ganó una amarilla insólita a segundos de haber entrado.
En el final, los vientos huracanados que se remontaron sobre el Durban Stadium eran el reflejo de un partido que se había hecho de ida y vuelta. A los 38, un foul mal cobrado para Holanda fue aprovechado por Sneijder, luego de una muy mala salida de Mucha.
Con el 2 a 0 y mucho más relajada, Holanda sólo dejó de correr al final, cuando un error defensivo permitió que Stekelenburg tuviera que hacerle una falta dentro del área a Vittek, quien convirtió el gol de penal a los 48.
Fue, literalmente, lo último que pasó en el partido.

Cuidado con esta Holanda todo terreno. No brilla ni se florea, pero juega bárbaro y te come. Creo que puede tener problemas ante defensas cerradas y, insisto, hay que ver hasta dónde y hasta cuándo pueden correr estos muchachos.
A diferencia de la primera parte del Mundial, tuvimos y tendremos una segunda parte brillante, con varias selecciones de alto despliegue futbolístico que protagonizarán duelos para la historia. No me cabe ninguna duda de que el Holanda-Brasil que veremos la semana que viene, será uno de ellos.

Menciones:

Figura: Arjen Robben. En un partido de tacticismos rígidos, fue el diferente. ¡¡¡Qué duelo va a tener con Bastos!!!

Premio Chenemigo: Jan Durica. El lateral izquierdo que milita en el Hannover alemán perdió todo el partido a Robben. Capaz que le cambió la camiseta al final.

Referee: Alberto Undiano (España): Mediocre (4). Dio muchas faltas para Holanda que no eran, como el foul que termina con el gol de Sneijder. A casita.

Partido: Lindo, de ida y vuelta (7). Cuando Holanda tiene la pelota y se le cierran atrás los partidos suelen aburrir. Cuando se la sacan y lo atacan ¡Se pone lindo!

Dato de color: el equipo titular de Holanda que salió a la cancha tenía los números del 1 al 11 de corrido. Se nota que el técnico tenía a estos once en la cabeza desde hace mucho tiempo ¡¡Qué lindo es ver a un lateral derecho con el 4 en la espalda!!

domingo, 27 de junio de 2010

¡LA VENGANZA SERÁ TERRYBLE!



Alemania 4 – Inglaterra 1

No agregamos nada si decimos que se medían en octavos de final dos selecciones con muchísima historial, y que era un orgullo cubrir este clasico. Se enfrentaron entre sí 27 veces, con 12 victorias para los isleños y 10 para los continentales. Inglaterra con 97 puntos en los mundiales intentaba históricamente lograr la victoria que lo llevara a las tres cifras en su búsqueda por alcanzar a Argentina en el cuarto puesto.
Una temperatura agradable de 19º aguardaba el inicio del cotejo. Táctica de metegol en el caso ingles, 4-4-2 en línea. Joaquín Loew, el Sabina alemán, optaba por algo mas innovador de mitad de cancha para arriba, dos volantes tapones Khedira y Bastian Schweinsteiger –que pudo recuperarse de una molestia física que lo tuvo en duda hasta ultimo momento-, con un Ozïl que flotaba en tres cuartos ubicándose por momentos como volante por derecha, para soltar al novato Müeller a que acompañe al goleador Klose. Y Lukas Podolski, premiado como el mejor jugador joven del mundial pasado, por el sector izquierdo.
Algunos datos ilustrativos más antes de pasar a contarles lo que fue el desarrollo. Haciendo números notamos que en el promedio de edad de los jugadores titulares de ambas escuadras, hay una diferencia de cuatro años, es decir de un mundial. 28,8 para Inglaterra, 24,8 para Alemania. Increíble. Y una diferencia de 5cm en el promedio de altura a favor de los germanos, aunque este dato resulta menos interesante. Ultimo. Todos los jugadores ingleses y alemanes juegan en sus propias ligas –cuatro teutones del once inicial pertenecen al Bayer Munich. Por si faltaba algún condimento, también era una disputa, por ver cual liga podía formar la mejor selección.
La tenencia de la pelota por parte de los del Reino Unido fue una de las primeras sensaciones del partido. Sin embargo, enseguida vino la primera para Alemania. Ozïl la agarró picando con derecha, y James la ataja.
Lo siguiente fue un rápido contragolpe de los que tienen el Euro por moneda, que desperdicia Podolski por morfón.
El letargo fue roto inesperadamente a los 20’ tras saque de arco (desde abajo). La secuencia fue: Neuer – grosero error de los centrales ingleses sobre todo del de West Ham – KLOSE aprovechando el horror defensivo y sobre todo su olfato de sabueso – GOL. 1 a 0. El polaco-alemán marcó el segundo tanto en este Mundial y quedó quinto en la tabla histórica, donde es superado solo por el brasileño Ronaldo con 15, el alemán Gerd Muller 14, el francés Just Fontaine y el brasileño Pelé, ambos con 13.
A los 31’ - ningún periodista del mundo va a decir lo siguiente-, el línea que marcaba el ataque ingles del PT, cobra un fuera de juego inexistente a Defoe que cabeceaba al travesaño. Ya se daban muestras de que se estaba cocinando la venganza alemana. Los cocineros eran probablemente: Ángel Villar (presidente de la comisión de árbitros de la FIFA), Ángela Merkel (que maneja la Unión Europea y exige golpes contra la clase obrera europea), el aún dolido Franz Beckenbauer, el línea uruguayo y Alejandro Dolina, con un lema en común: “La venganza será terrible” (titulo).
Pero todavía no estaba la comida. Faltaba. Y mientras tanto la defensa inglesa seguía sin parar a nadie. Gran jugada a puro pase y velocidad. De Ozïl para Müeller, y de este para PODOLSKI que patea solitariamente con zurda desde el borde del área menor, y la pelota se cuela por entre las piernas del 007 James, al GOL. 32’, 2 a 0. En esta oportunidad es el Ameli ingles Terry el que falla.
La vergüenza moviliza a los legendarios volantes ingleses, Lampard “de bajo rendimiento” y Gerrard. El primero exige a Neuer con seriedad por primera vez en el partido, y después a los 37’ el niño mimado de Capello desde que llegó a la conducción, Upson, se desmarca en un centro de Boateng y anticipa al arquero con la sabiola. GOL, 2 a 1.
Sacan del medio y llega el grito de que la cena preparada por aquellos personajes estaba servida. Revienta el horizontal Frankie Lampard, la pelota pica 50cm adentro y vuelve al travesaño. El línea complotero no valida el gol. En vez de festejar Inglaterra tuvo que comerse el menú del día: ‘venganza con papas fritas’. Y como dice el dicho la venganza es un plato que se come frío… 44 años después… de aquella final del ’66, en que le convalidaron injustamente el gol a Geoffrey Hurst (foto) cuando iban empatados en dos, y le dieron el titulo en bandeja a la reina. Valga también el recuerdo de la nefasta roja a la rata Rattin en Londres en ese mismo mundial.
Fin del primer tiempo y escándalo.
Con la digestión hecha en vestuarios, Alemania salió mejor y tuvo dos opciones netas de gol. Una de ellas a través de un libre directo que explota el travesaño que dejo de moverse hace exactamente 13 minutos.
Para revertir la tendencia Capello realiza el cambio que esperaban los cincuenta y dos millones de ingleses, a la cancha Joe Cole al banco el hiperprofesional del Aston Villa pero de pésimo labor, James Milner.
El plan del destino decía que justamente a los ’66 se definirían las chances inglesas y su pronto aterrizaje en el aeropuerto Heathrow. Fantástica acción de Arnold Schweinsteiger, que la alarga para la casi segura premiación de Hyundai a la estrella joven del certamen, Thomas Müeller, que con bomba de derecha quiebra la resistencia del viejo David J. GOL 3 a 1.
Tres minutos más tarde, el islámico Ozïl le gana en velocidad al defensor devenido en volante Gareth Barry, asistencia para Müeller, y GOL. 4 a 1.
El orgullo de los volantes ingleses del Chelsea y del Liverpool no podrían vencer la gran actuación de Neuer, y consecuentemente repetir aquel 4 a 2 legendario. Quizás sin darse cuenta no querían que la revancha alemana sea perfecta.

Conceptualización partido: Vibrante… (8). Si bien fue un partido con altibajos, cuando los hubo altos fue un gran encuentro de fútbol.

Tenis de mesa: Alemania 9, Inglaterra 6.

Posesión de pelota: Inglaterra 51%; Alemania 49%.

Momento Tiki-Tiki: … (7) Pisada de Miroslav Klose en área chica frente a dos rivales a los 35’ del PT mostrándole al mundo y a nuestros cronistas que las piernas le sirven no solo para saltar a cabecear. De hecho su gol fue con pierna derecha.

Premio al “juego individual al servicio del equipo”: Bastian Schweinsteiger… (8). Trabajo invisible durante todo el partido, y un a todas luces visible perfecto manejo del contragolpe que significo el tercer gol teutón y puedo decirlo, el partido liquidado. Si habrá jugado bien este muchacho que lo pondero por encima del autor de dos goles.

Villano del partido: John Terry… (4) Fue el que mas sufrió en una defensa sufrida. Vaya este premio al antihéroe para una actuación Terryble.

Calificación Arbitraje: Jorge Larrionda y sus secuaces… (2). Histórica actuación de Ali Baba y ‘estostres orientales’ ladrones. No paso desapercibido, esta apercibidísimo.

Dato de color: El estadio de “la ciudad de las rosas” (1400msnm) que había sido escenario del batacazo de los EE.UU. ganándole a España en la Copa Confederaciones pasada, lleva el nombre Free State en honor al Estado Libre de Orange que entre 1854 y 1900 se mantuvo independiente del imperio británico. Este era controlado por los boérs –campesinos de ascendencia holandesa-, pero que luego de la derrota en la guerra contra los ingleses que ocasionó alrededor de 80.000 muertes, pactaron reintegrarse al imperio. Todo esto aconteció en las zonas aledañas al estadio donde se disputaría el partido, pero hace más de un siglo. Seguramente no todas las cuarenta mil gargantas que disfrutaban en la cancha, sabían esta historia.

Gracias a Rossetti




Comentar un partido de Argentina es una tarea psicoanalítica prácticamente imposible. Uno debe despojarse de sí mismo, alejarse de las propias pasiones (tarea imposible, desde luego) y observarse en un acto analítico y protagónico al mismo tiempo. Una mierda. Solicito públicamente no volver a comentar un partido de la selección en el mundial, y mucho menos en fases tan decisivas.
La casa de Juani, en el impasible barrio de Parque Chacabuco y bajo una intermitente llovizna, fue el escenario en el cual nos juntamos con el dueño de casa, Eze e Iván a comer unos fideos y calmar los nervios acumulados en estos días para ver Argentina Vs. México. Los minutos de himno y salida de equipos fueron insoportables pero finalmente llegó el pitazo inicial.
Argentina cambiaba jugadores, pero no su esquema 4-3-3, que le permitía tener puntaje ideal. México llegaba con un 4-4-2, adelantando al Rafa Márquez a la línea de volantes y dejando a Osorio y el “masa” Rodríguez como saga central, en una decisión que terminaría costándole caro al Vasco Aguirre. En los primeros minutos, los aztecas trataron de hacer lo que mejor les salía: abrir la cancha con los laterales (Juárez, improvisado lateral por derecha, y Salcido por izquierda) y profundizar con los volantes por las bandas (Guardado y Giovanni Dos Santos -retrazado para marcar a Di María, pero también para darle llegada por esa punta-).
Argentina intentaba ser profunda y rápida como en los partidos anteriores, apostando a la movilidad de sus delanteros y al juego por las bandas con Di María y Maxi Rodríguez, ingresado muy inteligentemente por el anciano y vendepatria Verón (a Diego lo está asesorando bien el Negro Enrique), para desbordar su punta y controlar las subidas de Salcido.
Sin embargo, México controlaba bien a los chiquitos y tenía mucho más la pelota que Argentina. A los 8 minutos una bomba desde afuera de Salcido sorprendió a Romero, de mala respuesta, que fue literalmente salvado por el travesaño. Medio minuto más tarde un remate mexicano le sacó pintura al poste derecho. Argentina no pesaba arriba y dejaba jugar abajo porque Maxi y Di María volvían tarde y mal y los volantes no apretaban. México se le animaba, esperando cuando perdía la pelota y manejándola con criterio cundo la tenía. La primera parte del partido fue de ataque por ataque (“es un buen partido de fútbol”, decía nuestro filósofo del fútbol, Gambetita).
A los 26 llegó el “gol” argentino tras un gran pase de Messi, que dejó mano a mano a Tevez. El arquero salió bien pero controló mal la pelota, que volvió a quedarle a Messi. Éste asistió a Tévez y el Apache la empujó al arco. El detalle es que detrás de Tévez no estaban dos jugadores mexicanos habilitando, como marca el reglamento. Ni siquiera había uno. Era el off side no cobrado más grosero en mucho tiempo, que el cuarto árbitro quiso arreglar, avisándole por handy al línea. Por suerte (y como debía ser) la decisión estaba tomada y Rossetti convalidó el gol que ya había dado.
A la vergüenza del línea le siguió la vergüenza de la defensa mexicana. A los 31, Osorio quiso pisar la pelota y salir jugando, pero no coordinó bien los movimientos y le regaló la pelota a Higuain, dejándolo frente al arquero. El Pipita, resistido por el cronista, definió con una pisada deliciosa, que dejó al conejo Pérez arrodillado.
En ese primer tiempo, Argentina tuvo poco la pelota, atacó poco, le dieron un gol ilegítimo y aprovechó los horrores defensivos del rival. Suficiente para ganarle a por dos goles a este México.
Para el segundo tiempo, Aguirre armó un 4-3-3, soltando a Dos Santos bien arriba y con Barrera en cancha (cambio por Bautista). En esos primeros minutos se vio a una Argentina mal parada y tomando mal los avances mexicanos. Cuando creíamos que íbamos a sufrir bastante el segundo tiempo, Tévez armó una pared casual con Torrado y reventó el arco de Pérez, en uno de los mejores goles del mundial.
Sin saber por qué, México perdía por 3 goles y fue a buscar el empate con lo que tenía. Guille Franco entró por Guardado dibujando el 3-4-3 (Salcido a la línea de volantes junto con Juárez y Márquez de líbero) con el que terminaría el partido.
Desde el gol, Argentina se retrasó demasiado. Esperar no está mal si vas ganando, pero siempre es un problema si la segunda línea de 4 (Diego armó el 4-4-2, con Verón por Tévez) juega en tu propio campo.
México tenía espacio y pelota como para jugar y vinieron las aproximaciones. A los 24 Heinze sacó una pelota en la línea y un minuto después, el chicharito Hernández le rompió el arco a Romero. Faltaban 20 minutos y el partido no estaba liquidado, como diría Walter Nelson.
Sin embargo, México tuvo la pelota pero no llegó con claridad y ya no generaría situaciones claras de gol.
En el final, Messi pudo abrir su cuenta en este Mundial pero el mal arquero mexicano se lo negó.
Argentina no jugó bien, pero ganó merecidamente. Jugando a lo Brasil, sin grandes lujos ni llegadas, impuso una contundencia tremenda e hizo los goles en los momentos justos. México nunca se repuso de los golpes dados y dejó en claro sus limitaciones futbolísticas y que pesa sobre ellos una paternidad argentina tremenda.
Roberto Rossetti pitó el final, ganó Argentina y el sol, que ayer nos regaló Uruguay, comenzó a asomarse en Parque Chacabuco. Esperemos que ilumine a los muchachos el sábado que viene en esa final anticipada y revancha del último Mundial que se juega contra Alemania.

El origen de las Vuvuzelas

Ya que estas cornetas están tan de moda en esta Copa del Mundo, uno debería saber su origen .... antes de soplar en ella.

sábado, 26 de junio de 2010

Ay Celeste, regalame un sol

Empezaba la parte más apasionante del Mundial, los duelos mano a mano. Y el primer encuentro de esta segunda fase era el que disputaban Uruguay, tras haber ganado el grupo A de manera solvente, y Corea del Sur, quien salió segunda en el grupo de Argentina, con argumentos futbolísticos irregulares pero merecedora del lugar de escolta albiceleste. Port Elizabeth era la ciudad que recibía a estas dos selecciones.
El equipo de Tabarez buscando su mejor actuación en los últimos 40 años y los surcoreanos con aspiraciones de repetir o arrimar el bochín a su extraordinaria tarea en la Copa que co-organizaron con Japón hace 8 años.
Arrancó mejor la Celeste, parada ofensivamente con sus tres hombres de ataques: Edison Cavani y los fabulosos Forlán y Suárez. Sin embargo a los 4 minutos Park Chu Young estrelló un tiro libre en el palo derecho del arco de Muslera (invicto hasta aquí). Dos minutos más tarde el novio de Zaira Nara probó desde afuera provocando la atajada de Jung Sung Ryong. La suerte no sería esquiva 60 segundos después cuando el rubio delantero del Aleti la bancó por izquierda, tiró un centro con derecha y mientras la defensa y el arquero dormían una siesta infinita, apareció solito como pancho por su casa Lucho Suárez para entrarle de lleno con el pie derecho y mandarla a guardar. Festejo en el banco yorugua, sonrisa de arrabal tabarezca y 1-0 La Celeste.
La estrategia del pequeño país sudamericano era ceder la pelota a Corea y aprovechar la velocidad de sus delanteros para la contra. Durante la primera etapa salió bastante bien, pese a que la dinámica del mediocampo oriental era interesante, sobre todo con la magia aportada por el Diego surcoreano, Park Chu Young. Pero les faltaba profundidad a los muchachos dirigidos por Huh Jung Moo. Y en ese juego los de Tabarez estaban cómodos, sustentados en la solidez de la dupla central conformada por Lugano y Godin y en el perfil todo-terreno de los volantes Arevalo Ríos y de Diego Pérez. Un oportuno cierre de Fuccile sobre el final de la etapa ante un avance coreano decretó el descanso. Uruguay ganaba bien, pero por momentos reculaba en exceso. Si Corea ajustaba un poco la puntería, podía sorprender y llegar al empate.
En el arranque del ST, los hermanos yoruguas contaron con un cambio: Victorino por Godín, modificando la defensa. Corea dominaba el partido y Uruguay no encontraba la bola, sufriendo hasta en la faz defensiva. Muy atrás se paraba el equipo del Maestro y los surcoreanos se venían con tutti, aunque no lograban penetrar. La tiró por arriba del flaco traversa el amigo Park Chu Son, entró Lee Dong Gook por Kim Jae Sung, hubo una situación medio dudosa que debió haber sido penal para Corea (error de Wolfgang Stark que en el PT también se deglutió otro supuesto penalti pero a favor de Uruguay) y a los 23, mientras la lluvia caía impactantemente sobre Port Elizabeth, un centro al área celeste derivó en un despeje fallido que fue a parar a la cercanía de Lee Chung Yong que cabeceó ante la desesperación de Lugano y la apresurada salida de Muslera. Empataba Corea y era justo. Uruguay necesitaba salir de la cueva, adonde se había metido innecesariamente.
Por suerte para el espíritu latinoamericanista, Uruguay salió. Ahora, ¿por qué se había rezagado tanto? Pareció la actitud de alguien que sabe que va a ganar y cuando necesita, apreta el acelerador. Excesivamente jugado. El asunto es que los de Tabarez se adelantaron en el campo de juego y fueron a buscar la victoria. Se lo perdió dos veces Suarez, con un remate de afuera y un cabezazo muy solo que se fue lejos. Lodeiro ingresó por Alvaro Pereira y esta vez no se hizo expulsar tontamente. El partido se hizo de ida y vuelta. Ninguno quería el suplementario evidentemente. Bajo ese panorama, la levantada yorugua se tradujo en un gol de otro planeta. Luis "Chino" Suárez enganchó de izquierda a derecha y clavó un derechazo con una rosca hermosa colándose la Jabulani en el palo más alejado del arquero. Locura para Galeano, Mujica, Onetti, Nati Oreiro, Ova Laport, China Zorrilla, Benedetti, Gasalla,, Enzo y tantos célebres hermanos del paisito. A Uruguay increíblemente (paradojas del deporte más hermoso del mundo) lo había revitalizado el empate coreano. La figura del partido y uno de los Top 5 de la Copa hasta el momento fue reemplazado por Alvaro Fernández para aguantar los minutos finales. La dignísima Corea siguió intentando y tuvo el empate en los pies de Lee Dong Gook pero la enorme reacción de Muslera y la sapiencia de Lugano evitaron lo que hubiera sido justo, pero nos hubiera entristecido.
El alemán Stark se llevó el pito a la boca y la Celeste, pese al intenso aguacero de Port Elizabeth, iluminó el cielo sudafricano con un sol de ilusiones y esperanzas. La historia grande del fútbol uruguayo renace en la garra de Lugano, la capacidad aeróbica del correcaminos Diego Pérez, el liderazgo de Forlán y la fortaleza goleadora de Suárez, conducidos técnicamente por un verdadero maestro: Oscar Washington Tábarez. La alegría es inmensa para los charrúas pero el camino sigue y todavía pueden escribir un nuevo capítulo glorioso el viernes en el Soccer City. El libro aún tiene páginas en blanco.

Premio "De qué planeta viniste vo`": Luis Suárez. Fenomenal tarea, artífice de la victoria con sus dos goles. Está teniendo un gran Mundial y de la mano de su calidad (no es sólo goles), Uruguay puede seguir soñando.

Premio "Menos diez": Jung Sung Ryong. El arquero surcoreano fue el principal responsable del primer gol de Suárez. Reacción lenta, que aprovecharía el delantero del Ajax. La defensa no lo ayudó.

Pito: Wolfgang Stark (Alemania). Regular. Para el cronista, se comió dos penales, uno para cada equipo. Más allá de eso (muy importante), no tuvo fallas.

Nota de color: Sólo una vez Uruguay quedó afuera en Cuartos de Final. Fue en 1966 en Inglaterra. 4 veces arribó a semifinales, siendo dos veces campeón y dos veces cuarto. Todas las demás participaciones se fue en primera fase. Cada 20 años supera esa instancia  (1930, 1950, 1970, 1990, 2010).

Orgullo Africano

El enfrentamiento entre Estados Unidos, agónico ganador del grupo C, y Ghana, escolta de Alemania en el D, tuvo un claro dominador en el primer tiempo. El equipo africano salió al campo de juego a llevarse por delante a su imperialista rival. Se puso en ventaja apenas empezado el partido: Annan presionó y recuperó la Jabulani en la mitad de la cancha, cediéndosela a Prince Boateng que estaba a pocos pasos. El ghanés puso máxima velocidad, apiló a un yanqui, se abrió un poco y cuando estaba por pisar el área sacó un excelente remate bajo y fuerte al primer palo que fue demasiado para un arquero mal parado: 1-0.
En la mitad de la cancha ganaron siempre los africanos. Eran más rápidos y profundos en el manejo de la pelota.
Estados Unidos llevó peligro claro solamente una vez en el primer tiempo: promediándolo, Finley tuvo un mano a mano que definió bajo, y resolvió bien el arquero Kingson.
A los 37’, hubo una clara para Ghana: pase profundo para Asamoah, que le ganó en velocidad a dos cueveros estadounidenses que parecían tener las piernas atadas. Definió fuerte y bajo, y obligó a una muy buena respuesta del arquero Howard.

El segundo tiempo mostró un Estados Unidos un poco más comprometido con el juego. Apenas al minuto de juego, Feilhaber perdió un mano a mano genialmente tapado por Kingson.
A los 15’, luego de una buena de Dempsey con caño incluido, Jonathan lo baja adentro del área: penal magistralmente ejecutado por Landon “en cada mundial tengo menos pelo” Donovan, que pone el resultado noventoso: 1 a 1.
Con el control de la pelota en el segundo tiempo, los norteamericanos generaron varias situaciones donde pudieron haberse puesto en ventaja, pero siempre se encontraron con la figura del portero Kingson. Las más claras: a los 30’, le tapa bien a Bradley; y a los 35’ Altidore define cayéndose y la pelota se va muy cerca.

Con la chapa igualada, el partido fue al alargue. A los 2’ de juego del primer tiempo suplementario, un pelotazo alto y frontal complicó a la defensa estadounidense. Gyan, a pura fuerza, se la llevó con el pecho, aguantó la embestida de Bocanegra, recompuso su paso luego de trastabillar, y le rompió el arco a Howard con un zurdazo centrado.
Ghana mejoró mucho en el alargue y jugó con suficiente tranquilidad. A los estadounidenses les faltó actitud para salir a buscar la paridad que obligara los penales.

Ghana ganó, jugó bien de a ratos, y por momentos se le complicó. Mostró actitud en su mejor partido de este mundial y promete ser un rival complicado para la garra charrúa.

Premio “de que planeta viniste”: Kingson. El arquero la rompió, descolgó centros, sacó con los puños, y tapó un par de mano a mano. En el primer tiempo jugó muy bien Annan, y Gyan fue decisivo para sentenciar el partido.

Premio “menos diez”: Clark. El estadounidense falló en la jugada del primer gol, y se fue reemplazado a los 30’ del primer tiempo (muy gauchito el DT).

Árbitro: Kassai. Bien. El húngaro dirigió tranquilo en un partido sin grandes dificultades. Correcta sanción en el penal.

Nota de color: en un palco del estadio charlaban distendidamente dos importantísimas figuras del mundo de los negocios: Bill Clinton y Mick Jagger.

La sorpresa la dio el comentarista


Este comentario fue posible gracias al aporte inestimable del Gamallo menor que, a costa de perderse Brasil-Portugal y una mañana de estudio frente al piano, priorizó que este Blog no se perdiera de un partido de estas caracteristicas.
Salud Mundialófilos!!


En la previa, la de Costa de Marfil era una misión imposible y la de éste comentarista también. Encontrarle emoción a un partido en el cual el equipo de Drogba y compañia debian marcar 7 goles para tener chances de clasifar era empresa difícil. Sin embargo los primeros 20 minutos casi nos tapan la boca a todos.
Un Costa de Marfil imparable con llegada por las bandas con Eboué y Boka, con buen manejo de balon y un ataque con 4 delanteros parecía destruir la abroquelada ( y horripilante) defensa norcoreana. La primer llegada clara vino a los 40 segundos de juego cuando un pase en cortada de Gervinho dejo a Keita mano a mano con el 1 oriental, pero éste tiro débil y el portero controló bien. Luego, a los 8minutos, Romaric avisaba de tiro libre. Un minuto después un buen desequilibrio de Gervinho seguido por un disparo que recorrio toda la línea del arco casi provoca el primer estallido. Los "elefantes" llegaban por todos lados hasta que a los 13 Yaya Touré recibe de Boka (gran jugada del lateral) para definir contra el palo, demostrando la calidad del jugador barcelonense. A agarrar la pelota y correr al medio.
Los africanos siguieron en plan de no dejar pensar a los coreanos y al minuto 16 estrellaron un tiro en el palo. Recién dos minutos mas tarde avisó corea con un tiro libre que paso a 1 metro del palo de Barry.Otra emoción iba a llegar cuando a los 19 Romaric define con el arco libre después de una jugada brillante de Drogba, quien bajó una pelota difícil y la reventó contra el travesaño. Parecía que el milagro estaba cerca pero increiblemente los de verde bajaron la intensidad y Corea comenzó a tener un poco mas la pelota tocando en el medio y haciendo el partido mas trabado. Gervinho, Keita y Eboué tuvieron chances de irse al entre tiempo con un resultado que podia ponerle suspenso a la definición del grupo pero la suerte, y la buena intervención del arquero lo impidieron.
Ya en el 2do tiempo se vio un equipo sin esperanzas que corrió pero que perdió claridad. Salvo el gol a los 81 y algunas jugadas de Kalou quien entro por Gervinho no tuvo chances de ampliar el marcador. Mas allá de las intervenciones del portero, o de alguna jugada aislada del 9 Tae-tse no hay necesidad de aprenderse ni de mencionar ninguno de los nombres de los asiáticos. Los marfileños deben estar lamentandose no haber ido a buscar el partido con Portugal, ya que según mi opinión ahí estuvo la clave de su eliminación.
Adíos mundial para Drogba.

viernes, 25 de junio de 2010

Ganó el mejor y pasaron los mejores



Aclaremos el panorama, diría Richard Arjona, enemigo íntimo de Fito Páez. Este partido le tocaba oficial y extra-oficialmente a Rubén Bravo, el DT de Mendieta, a quien le clavaron una reunión a la misma hora y después miró el encuentro con altísimo grado de desconcentración. En su reemplazo, apareció quien escribe. Con los pibes del laburo y un sintonizador en una máquina inutilizada, aprecié con muchísimo nerviosismo el cotejo entre Las Rojas (y no hablo de la agrupación femenina del MAS). ¿Por qué los nervios? Porque el gran Marcelo Bielsa estaba frente a una situación difícil: como hace 8 años atrás, podía quedarse nuevamente afuera de un Mundial en primera ronda. Y eso que había ganado los dos primeros partidos. Como Suiza metió la cola con su tremendo batacazo anti-gallego, la historia se complicó para los chilenos.
No va a ser la mejor crónica del Mundial ni por asomo. Seremos sintéticos e iremos al grano: España jugó mejor que Chile. Es mejor. De todas maneras el papel trasandino fue más que digno y sino fuera por el grosero error de Bravo (invicto hasta aquí) bastante más hubiera tardado la Roja europea en abrir el marcador (si es que lo abría). El conjunto de Del Bosque era maniatado por el esquema de ultra-presión planteado por el Loco y sus figuras no encontraban la magia. Chile con la pelota no llevaba demasiado peligro. Sin embargo las cosas estaban parejas hasta que Bravo salió a cualquier parte a cortar una bocha, la dejó corta y David Villa con zurda le pegó como venía y de casi 40 metros la metió en el arco vacío de la Roja sudamericana. Los dirigidos por Bielsa (que no lo podía creer, más allá de que Suiza no le puede hacer un gol a nadie) estaban muy acelerados (tres amarillas en los primeros 20 minutos) y España empezaba a crecer futbolísticamente. Así las cosas, llegó el segundo gol con gran definición del cerebro Iniesta y en la misma jugada el impresentable Marco Rodríguez expulsó a su tocayo Estrada (que estaba amonestado) por un “no toque” al tobillo de la Niña Torres. Penoso lo del referí (bombero) mexicano y muy triste ver a Marcelo agarrarse la cabeza como quién sabe que lo malo pasa una vez y puede pasar también más de una. De cualquier modo, repito: la confianza en que Suiza no le hiciera un gol aún si se jugaran 1000 minutos a Honduras se mantenía inalterable en este humilde cronista. Faltaban 10 minutos para terminar el PT y lo mejor que le podía pasar a Chile era que terminase la etapa para refrescarse, bajar un cambio y pensar cómo empardar una historia que venía torcida (al tiempo que debían rezarle a los hermanos centroamericanos).
El inicio del ST mostró un Chile más adelantado, con la dificultad del hombre de menos y la grata noticia de que Villar descontó de entrada con una bomba de afuera del área que se desvió en Piqué. 1-2 y obligaba a Suiza a ponerla dos veces para subirse a los octavos. España aceleraba, Chile aguantaba. Hasta que ambos descubrieron que el país de Federer era incapaz de convertir y en consecuencia los gallegos bajaron la patita, conservaron el balón, Chile hizo que apretaba y la caballerosidad deportiva (o pacto de no agresión) se transformó en justicia: ninguno de estos equipos podía quedarse afuera. Ahora se bifurcan los caminos: España renueva credenciales de candidato y va hacia un choque accesible contra el espejismo portugués mientras que los dirigidos por Bielsa (quien se sacó la mufa; ahora “shut up” a los críticos sin argumentos) tendrán al gran cuco del Mundial: los brazucas. ¿Habrá milagro? Muy difícil, pero no imposible. Gracias Marcelo.

Premio “De qué planeta viniste”: Iniesta. Genio cerebral y figura terrenal. Alta pepa y elegancia para clasificar a España en el lugar que le correspondía.
Premio “Menos diez”: Bravo. Tremendo moco que se mandó y que nos hizo temblar a escala Ritcher a todos los bielsistas de este mundo (sobre todo al principal).
Referí: Marco Rodríguez (México): 3. Lamentable lo suyo señor. Inclinó la cancha a favor de España y expulsó incorrectamente a Estrada.

Ningún relojito suizo



En un partido visto únicamente por el pueblo helvético y el hondureño, además de quien relata, Suiza tenía la chance, no solo de clasificar a octavos –como lo hiciera el Mundial pasado- sino también adelantar el regreso a casa de Chile o España, que se medían en un partido en simultáneo. Los centroamericanos tenían posibilidades matemáticas, pero eran los más débiles del grupo y ya lo habían demostrado en los dos partidos previos.


Así es que el único atractivo del encuentro era saber si Suiza podría cambiar su planteo defensivo de los anteriores cotejos y conocer cual de los otros dos equipos se sumaría a la lista de fracasos a la que adhirieron tempranamente Francia e Italia –los finalistas del anterior Mundial-.


Pero quienes habían amargado en el debut a los españoles, ahora amargaron a sus seguidores. El partido arrancó fríamente y los equipos se repartieron la pelota para establecer qué roles llevarían adelante cada uno. Los helvéticos trataban de llegar tocando, mientras que los hondureños eran más pragmáticos y contraatacaban o buscaban con pelotazos a su referencia ofensiva, David Suazo.


Primero Gokhan Inler remató de zurda al palo más lejano. Luego Tranquillo Barnetta mandó un centro para Eren Derdiyok, quien cabeceó desviado, y después disparo suavemente a las manos del arquero Noel Valladares. Sí bien Suiza proponía, lo hacia más por obligación que por oficio.


La jugada más clara del primer tiempo fue un centro de Derdiyok para Blaise Knufo, quien no supo si darle con el pie o cabecearla y finalmente le pego sin fuerza con el pecho en paralelo al arco. La primera parte se moría y sí en ambos países se acostumbra dormir la siesta, hubiera sido inevitable terminar en ella. Lo de Honduras era nulo. El cronista debió lavarse la cara y desperdició parte de su día libre. “Para el bostezo”, sintetizó el relator Walter Nelson.


En el entretiempo, los europeos debieron enterarse del 2 a 0 de España frente a Chile, por goles de David Villa –luego de un error en una salida lejos del portero Claudio Bravo- y Andrés Iniesta, porque se adueñaron de la pelota y buscaron con más ganas que fútbol el triunfo. Por su parte, los centroamericanos buscarían mediante contras.


En la primer jugada favorable para los dirigidos por 3R (Reynaldo Rueda Riveras), el velocista Edgar Álvarez desbordó por derecha y colocó un centro al primer poste para Suazo, pero éste solo pudo conectarla para mandarla desviada por el otro palo.


Por su parte, Hakan Yakin –a quien conocí cuando se televisó un campeonato de tiros libres de jugadores y arqueros ignotos salvo Cañete Canizares- entró para hacerse dueño de las pelotas paradas. A los 54 minutos, en ¾ le entró de zurda muy suave, buscando que alguien la conectara, pero la bocha llegó en cámara lenta a las manos de Valladares. En otra ocasión, Derdiyok cogió un rebote dentro del área y trató de fusilar al buen portieri, pero éste la atrapó en el medio del arco.


En un buen contraataque, a los 70 minutos, la figura hondureña Suazo se puso la jugada al hombro, encaró al último defensor por derecha y tocó hacia la izquierda para Álvarez, quien entró solo al área y definió ante la salida de Diego Benaglio, quien logró mandarla afuera.


Como respuesta, el lateral derecho Stephan Lichtsteiner llegó hasta el fondo, cruzó el esférico más allá del segundo palo, Barnetta la controló y la cedió al medio del área para el goleador Alexandre Frei –quien había entrado hacia dos minutos-, pero la mando muy por encima del travesaño.


En otra contra, la única arma centroamericana, Honduras atacó con cinco jugadores contra cuatro defensores rivales y luego de un toqueteo por el medio, Georgie Welcome pisó el área y convirtió. Sin embargo, el árbitro argentino, Héctor Baldassi, a instancias de su asistente Ricardo Casas, anuló mal la jugada. La terna era la primera vez que debía involucrarse en el partido y lo hacía erróneamente.


Suiza debía marcar dos goles en cinco minutos, o de lo contrario arafue. Su goleador poco pudo hacer. Encima, seguía recibiendo contraatanques, esta vez, nuevamente Welcome llegó al área, luego de recorrer varios metros por izquierda, y remató al cuerpo de Benaglio.


Al tiempo que se moría el partido, también se reducían las chances de ambos, sobre todo de Suiza, quien había conseguido un valiosísimo triunfo en el debut contra España. Ahora solo le serviría como anécdota, mientras que Chile –y sus seguidores- consiguieron que no se modificara el 0 a 0 y, por ende, logró conseguir la clasificación.


Con este partido, terminó una primera rueda llena de sorpresas, falto de goles y, lo más importante, falto de fútbol, que es a lo que las 32 “mejores” selecciones del mundo vinieron a mostrar para los más de 6 mil millones de espectadores.



Destacados:



Figura: Diego Benaglio y Noel Valladares: 5 (cinco). Los arqueros, se mostraron seguros ante las pocas situaciones de riesgo. Además, demostraron ser lo mejor de sus equipos en las tres fechas.


Antifigura: El resto de los jugadores: 4 (cuatro). Los suizos tenían la seria posibilidad de pasar y amargar a Chile o volver a angustiar a España, pero les falto ese fuego de equipos argentinos. Los hondureños no fueron menos, defendió mal y desperdició todas las contras, incluso aquellas en las que estuvo en superioridad numérica.


Árbitro: Héctor Baldassi: 6 (seis). Venía tranquilo hasta el gol mal anulado a Honduras, aunque era jugada del línea. En el resto, bien. Además, hay que entenderlo: acostumbrado al fútbol argentino, se bancó un partido de aquellos.

jueves, 24 de junio de 2010

NO LE ROBBEN NI UN EMPATE


Holanda 2 - Camerún 1

En Ciudad del Cabo en medio de mar y montañas, se enclava el estadio Green Point (o para nosotros Punto Verde) con capacidad superior a las sesenta mil almas. Aquí se disputará la semifinal del cuadro opuesto al argentino. Ya podemos ir imaginando un Holanda-Uruguay el día 6 de Junio a las 15:30hs que se dispute en esta cancha. Pero volviendo mas acá, y a lo que nos toca, lo cierto es que los que se vieron las caras y los cuerpos fueron europeos y africanos. Holanda jugaba contra Camerún, sin demasiados aditamentos más que seguir observando a uno de los tres grandes candidatos a ganar el mundial, y esperar una linda jornada futbolística.
El colegiado que llamaba a Eto’o y Gio Van Bronckhorst para realizar el sorteo era el shileno Pablo Pozo, que de no haber mediado un ‘averiamiento’ físico hubiera estrenado el pito en el partido Argelia vs. Escatimenia (ya mostraba la actitud que lo condenaría contra los británicos).
El franco Le Guen haría jugar a ‘burunbunbun…’ con un clásico de los tiempos modernos, 4-4-2. La novedad es la introducción de Geremi, jugador con más presencias de su selección. Respecto al DT holandés Bert Van Marwijk, el esqueleto que dispuso (junto con los ayudantes ex-barcelonistas Phillip Cocu y Frank De Boer) fue con el que venía haciendo pie en las eliminatorias y en lo que va del mundial, un 4-2-3-1 que bien nos describia el blogista Leandro, que nunca altera ni siquiera en el desarrollo del partido o con los cambios que siempre son puesto por puesto. La estrella Robben en el banco aguardando su turno.
Posterior a la descontextualizadora propaganda del HSBC, los de Países Bajos, esta vez empilchados de blanco, serían los que moverían el fulbo.
Se habían enfrentado dos veces en oportunidad de amistoso. En uno se impuso Holanda por la mínima, el otro empate en cero.
Empezó Holanda en los primeros minutos, a llevar el partido para el lado de su conveniencia. Cual araña que teje su tela y va rodeando a su presa, lo mismo hizo con el arco rival. Posesión de pelota, movimientos pausados, abriendo la cancha y después sí soltando la bocha en cortada para que su único punta Van Persie concrete.
De movida nomás, brillante combinación entre el 9 y el 10 (Sneijder). El primero la cede de taco, y el diez que peca de solidario y agradecido, se la devuelve cuando era para pegarle, y la jugada se pierde.
Responde en seguida Camerún con franco tiro de Chedjou. Pero no se confundan, el dopartido no era bueno.
Recién reverdecería el mismo cuando promediando la primera mitad, Holanda se acerca al arco primero con un libre directo de Van der Vaart que fuerza al uno rival, y un remate cruzado del polivalente Kuyt que se va susurrando al palo. Estas aproximaciones auguraban el gol, que vendría tres minutos después.
35’ a pase de Van der Vaart, extremo por izquierda, Van Persie responde con pierna derecha cruzándola a la red. GOL de Holanda, y 1 a 0.
Los jugadores visitan el vestuario y comienzan nuevos ’45, que no resultarían tan novedosos.
A los cinco, el Robin del gol se despega bien de la marca, patea cayéndose y esta vez bien Souleymanou. Diez minutos después de esta opción, sería reemplazado para cuidarlo de cara a octavos. Entra Klaas Jan Huntelaar.
Catorce del ST ‘decía’ el reloj, y recién Eto’o empieza a recordar quien es, con bonita jugada. De u levantada Camerún obtendría las mejores y claras jugadas de gol. Los de verde empiezan a llegar y a los dieciocho Pablo Pozo (que jura y perjura no tener nada que ver con el jugador numero veintidós de la selección Argentina) sanciona la pena máxima. Samuel Eto’o lo transforma en GOL. 1 a 1.
Vuelven a recobrar el protagonismo del partido los de blanco. En ese contexto se produce la chance para De Jong que se lo pierde increíblemente. El técnico quería llegar al puntaje ideal como Argentina sin perder su increible racha positiva, y manda a calentar a Arjen Robben. También para darle minutos de fútbol. Finalmente entra por el Rafa Van der Vaart. Se asusta el otro DT, y pone al todavía más famoso defensor africano de la historia, el gran Rigoberto Song.
Pero… faltando siete minutos holanda logra su cometido. Pelota indescriptiblemente precisa de Sneijder pa’ el recientemente ingresado Robben. Expectativa por ver que hace. Les cuento. La recibe y la entretiene como siempre. Cuando parece que la defensa africana se acomodó, engancha rompiendo todo cerrazón defensivo y dispara a colocar con zurda al palo más lejano. Era un golazo, pero el poste parecía ser amigo del italiano Cautrotelas (o algo así) que hoy marco el mejor gol en el certamen hasta ahora, y se lo negó. Captura el rebote Huntelaar y no tiene otra cosa que hacer que poner la ventaja definitiva en el marcador (GOL 2 a 1), y marcar la tercer victoria seguida y la onceava si contamos las eliminatorias de la UEFA. Una verdadera maquina naranja de ganar. Fin del partido a los 47’ST, y a esperar el lunes a Eslovaquia en Durban.

Conceptualización Partido: Amistoso… (6).

Calificación Juez: Pablo Pozo se lleva un… (4). Si bien pasó desapercibido en un partido sin tantas exigencias, no vio como Van Persie bajaba una pelota con la mano a los diecinueve del PT en el área. Además pifió al no interpretar como intervención, cuando Kuyt volviendo del fuera de juego se abre de piernas para dejarle la pelota al nueve de su equipo.

Tenis de Mesa: 6 a 4 para Holanda.

Control Jabulani: Camerún 51%, Holanda 49%.

Momento ‘tiki-tiki’: A los 23’ pase maravilloso de taco para Sneijder, que lo deja en posición de gol.

Batipremio al “juego individual al servicio del equipo”: Robin Van Persie… (8). Rápido, técnico, creándose espacios, y convirtiendo. Cuidado con este.

Villano del partido: Souleymanou… (5). Los arqueros africanos terminaron mostrando mas que sus equipos, no obstante este, no salvó en ningún momento a su equipo, y archivó cinco goles en tres partidos.

Nota de color: En la aparente tranquilidad naranja, en su vestuario sin embargo, algo huele muy mal. Mark Van Bommel -el Heinze holandés- parece ser que enalboró junto su suegro –el DT actual- y el presidente de la Real Federación de Fútbol de Holanda, el señor Michael van Praag, un complot elucubrado en algún café de Ámsterdam, en contra del ex DT Marco Van Basten, con el que Van Bommel no cruzaba palabra. Reminiscencias cercanas...? Chito la boca hasta después del mundial. Lo que sí, al momento ningún naranja que -como J.R.R- destape la olla.

Bostezo y clasificación guaraní


            Siguiendo con la racha sudamericana, al cronista le habían tocado comentar dos partidos de Argentina, uno del Chile de Marcelo y ahora le llegaba el turno de Paraguay, conducido técnicamente por un discípulo bielsista, el Tata Martino. Del lado de enfrente, un equipo sorprendente: Nueva Zelanda. No por su juego, sino por los resultados obtenidos hasta aquí: dos empates, uno de ellos frente a Italia, que lo tenían con vida en el grupo, dado que si ganaba, pasaba a Octavos de Final. Claramente mejor que su performance en España 82 donde cayó en sus tres presentaciones. Para un país con tradición rugbística, un acontecimiento histórico con la bocha que no es ovalada (aunque tenga efectos parecidos).
            Paraguay era el favorito por sus antecedentes históricos (habituado últimamente a ser el tercero en Sudamérica tras Argentina y Brasil; y también a meterse entre los 16 de la Copa) y por potencialidad de sus players, sobre todo de mitad de cancha en adelante. Encima ingresaba Tacuara Cardozo (goleador del Benfica campeón en Portugal) por Lucas Barrios, el argentino nacionalizado paraguayo, de pobres actuaciones en los dos primeros partidos. Por otra parte, con un empate les alcanzaba a los guaraníes para pasar de ronda, con altas chances (pese a un supuesto triunfo tano) de ser primeros.
            La totalidad de los 90 minutos consagraron un embole supremo. Paraguay intentó levemente aproximarse al arco defendido por Paston, mientras que los All Whites imitaron a sus primos más exitosos de los All Blacks no sólo en la vestimenta oscura, sino en el deporte que practicaron. Un equipo dedicado exclusivamente a tirar centros al área paraguaya desde donde recibieran la pelota. Cero coordinación, cero creación. Pelotazo para alguna cabeza. Como los paraguas son buenos de arriba, nada pudieron hacer frente a la sólida defensa albirroja. Únicamente liquidar a codazos a los defensores del conjunto de Martino, sobre todo el enorme – por lo alto que es – Fallon. Mientras Caniza – alma de tantas batallas, disputando su cuarto Mundial – era el más peligroso pateando interesantes Jabulanis al arco oceánico, llegaba la data del gol de Eslovaquia, preanunciando el destino italiano. Las emociones no estarían en mi partido.
            El segundo tiempo continuó con la misma tónica del primero. Paraguay tímido, Nueva Zelanda ausente. Casi lo tuvo el conjunto del Tata a los 16 con un tole tole que se armó en el área neocelandesa después de una gran atajada de Paston. Dos cambios metió el jugador que fuera emblema de Newell`s Old Boys: Barrios x Cardozo y E. Benítez x Haedo Valdez. Fueron positivos, sobre todo el desequilibrio que aportó Benítez trascendiendo el bajísimo nivel de Haedo, que se encontró con Reid impasable. Peor había sido lo de Tacuara, quien seguía en Portugal. De todas maneras fueron 10 minutos impulsivos y luego se volvió a diluir, ilusionando a los oceánicos con que si salían de su pasividad podían embocar alguna y meterse insólitamente en Cuartos. Los últimos 20 minutos fueron un vendaval de goles que nos sorprendió a todos. El problema de eso fue que sucedió en Eslovaquia contra Italia. Vittek los dejó agonizando a los tanos que luego descontaron y soñaron con el milagro, pero un nuevo gol eslovaco los noqueó, pese al nuevo acortamiento de diferencia. Santa Cruz metió un tremendo tiro libre que sacó Paston al córner y a los 37 Nueva Zelanda tuvo un cabezazo aislado que no inquietó a Villar. Los dirigidos por Herbert intentaron ir al frente, pero sus herramientas son escasas y no les alcanzó para dar un golpe tremendo (casi como el que habían dado un par de días atrás). Adiós Mundial para los All Whites. Paraguay puede hacer historia, pero para eso deberá mejorar sobremanera su triste actuación de hoy. Tiene con qué.

Premio “De qué planeta Benítez”: Edgar Benítez. En 25 minutos le alcanzó para mostrar algo distinto a lo hecho por sus compañeros. Con una gambeta se merece el premio.

Premio “Menos diez”: Fallon. El señor codazo. ¿No sabes que al fútbol se juega con los pies? (Salvo Luis Fabiano, claro).

Árbitro: Nishimura (Japón). Partido sin inconvenientes. Aprobado.     

Azzurra fuori della coppa, ¿un giorno tristísimo?


Con Paraguay liderando el grupo, Italia pasaba con el empate frente a Eslovaquia, que necesitaba ganar y salió al Ellis Park con ganas de hacerlo. Desde el arranque mostró algunos destellos de fútbol con Hamsik que recibía y distribuía en la mitad de la cancha pero también picaba, se desmarcaba y buscaba huecos a la espalda de Cannavaro.
Durante el primer tiempo la azzurra dejó desplegar al rival, consiguió limitarlo muy sobre la última línea y falló defensivamente en el medio. Montolivo arrancó el partido por izquierda, recuperó 2 pelotas y se las tiró con poca precisión a Criscito y Pepe. Gatusso no cortaba nunca el juego, se cambiaron de lado para intentar frenar el ataque eslovaco pero no se entendieron nunca. Finalmente a los 24 minutos Kucka corta el juego entre ellos en la salida, anticipa a Montolivo que volvía con displicencia, abre larga para Vittek que tiene que estirarse mucho para alcanzarla con la derecha, cambiarle el palo al arquero y poner el 1-0 a ras del piso.
Ni aún después del primer gol, consiguieron frenar al equipo de Weiss, que lo buscaba con ganas y contundencia. Cannavaro repartió de lo lindo y jugó gratis desde que, a los 33, lo sacudió a Hamsik tras haber sido amonestado la jugada anterior. Aunque para no ser menos, unos minutos más tarde Vittek le devuelve con entusiasmo los servicios prestados. Gattuso fue otro de los que la falta de recursos motivó a salir a raspar y a los 40 intervino quirúrgicamente la rodilla de Strba con el aluminio de sus botines, que parecía obligado a dejar la cancha e incluso amagó el cambio por Kopunek pero lo vendaron, se paró y decidió seguir.
Skrtel fue uno de los principales aportantes a la tranquilidad y el orden para Eslovaquia en la primera parte. El central del Liverpool marcó bien, salió jugando, se proyectó en varias, fue a buscar de cabeza en las pelotas paradas y sobre el final salvó su propia área peinando un tiro que podía terminar directamente en el arco y que además encontraba a Zambrotta libre para empujarla por las dudas.
El segundo tiempo emparejó un poco las cosas, Italia salió a buscarlo e intentó corregir con nombres sus falencias defensivas, cambió a Criscito por Maggio y Gattuso por Quagliarella en el entretiempo, y terminó de limpiar el medio con el ingreso a los pocos minutos de Pirlo por Montolivo. Si bien seguía sin armar mucho, tuvo un par de remates de Di natale y una clara a partir de un centro de Pepe, que Mucha despeja mal, Quagliarella le pega como viene, entra la mitad de la pelota y Skrtel, que estaba parado en la línea, la saca para afuera con el muslo derecho.
Cuando aparecían algunas oportunidades de un lado, del otro no aflojaba la presión. Un corner que la defensa azzurra despejó para el mismo lado de donde había venido, Hamsik que vuelve a mandar por abajo la Jabulani que acaba de sacar de la esquina por arriba, y Vittek que la toca con el pie para ponerla en el primer palo. El 2-0 y faltaban menos de 15 para el final.
A los 80, Italia arma su primera jugada del partido. Quagliarella recibe, en el medio del área, la devolución de la pared que había tirado con Iaquinta, su definición obliga al arquero a dar rebote y Di Natale, que entraba por afuera desde la izquierda abre para su equipo el marcador y la esperanza que, unos minutos después, se materializa con un gol de Quagliarella y vuelve a quedar en nada cuando el asistente levanta la bandera y marca posición adelantada.
El final tiene emoción por la búsqueda desesperada. En los últimos minutos se produce finalmente el cambio de Kopunek por Strba que parecía querer enfriar el partido. Pero el recién ingresado entra corriendo a la cancha y recibe el saque desde el lateral que tiran al borde del área ante la pésima salida de Merchetti que estaba adelantado pero no alcanza a tocarla antes de que el sombrero le pase por encima. La victoria de Eslovenia se agrandaba y parecía todo dicho.
Termina el tiempo reglamentario pero todavía faltaba y al primero de los 4 extras, Quagliarella tiene finalmente su oportunidad con un disparo desde afuera que cruza y clava en el ángulo superior para achicar uno la diferencia, a pesar de la falta de tiempo parecían decididos a tratar de igualar hasta el final. Sin embargo un poco de justicia para el futbol les hizo probar sus propias recetas: el arquero que hace tiempo, Stoch que también se cae de la nada y tarda mucho en levantarse, el intrascendente ingreso de Petras por Jendrisek, el pitido final, tercer puesto en el grupo y a casa. El último campeón se quedó afuera en primera ronda.