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lunes, 28 de junio de 2010

La Naranja de Hierro.


Si me pedían una apuesta antes de este partido, hubiera jugado mi primer aguinaldo en años a que Eslovaquia daba el batacazo y dejaba arafue a los gélidos naranjas. Por suerte para mi bolsillo, nadie se apareció para cobrar hoy al mediodía y podré gozar de las mieles de ser un trabajador en blanco.
Tras haber ganado los tres partidos y recibir un solo gol, Holanda comenzaba a delinear su sueño incumplido en esta segunda parte del mundial. El equipo y los nombres eran los mismos de siempre, con la inclusión del indomable Robben como extremo derecho por Van der Baar, de flojas actuaciones.
Eslovaquia paró un 4-4-2, con Hamsik haciendo las veces de enganche y con Vittek, su carta ofensiva, de punta junto con Jendrisek.
Los primeros minutos fueron intensos y mostraron a una Eslovaquia ambiciosa, tratando de atacar a Holanda. A los 6 minutos de partido ya había 4 remates al arco, 2 por cada bando, y todos desviados. A los 10, Sneijder quedó en posición de gol y remató esta vez sí al arco, pero le acertó al cuerpo del arquero Mucha.
Luego de ese arranque vertiginoso el partido se fue acomodando y se hizo parejo. La bola empezó a circular más hacia los costados que hacia delante y ya vislumbrábamos un primer tiempo con el cero como protagonista.
Hasta que apareció Robben. Un lateral para Holanda en su propio campo fue bien jugado y Sneijder clavó un cambio de frente de 40 metros que dejó a Robben en la puerta del área pero en posición cerrada. A lo Messi, el delantero del (Osvaldo) Bayer fue de derecha a izquierda como zurdo y definió tras el cierre de tres defensores eslovacos que, impotentes, vieron como entraba la pelota en el primer palo de Mucha. Golazo.
Apuntamos otra regularidad de este Mundial: ante tanta paridad de los equipos, ante tanto estudio recíproco y defensa cerrada, el desequilibrio viene por las individualidades, tal como acaba de demostrar Brasil frente a Chile y como demostró Argentina ayer (“Con cualquier esquema que me pusiera Hernández, yo sabía que Argentina iba a ganar”, declaró el Diego ayer). Se puede estudiar al contrario meses y meses, pero no se puede prever para que lado va a enganchar Robben y adónde va a definir. Este es el fútbol, señores. Tómenlo o déjenlo (palito para Marcelo Bielsa, DT que del cual nunca fui aficionado pero que igualmente banco).
A 17 minutos de comenzar el partido se acababa el PLAN A para Eslovaquia. ¿Tendría PLAN B?
Luego del gol, Holanda se hizo dueño del partido, en una demostración del “fútbol total” holandés que, debo reconocer, me hizo entender el 4-2-3-1. Jugadores jugando en toda la cancha, muchísima presión en campo contrario, control del balón en campo propio. En cualquier parte del campo se veía inferioridad numérica de los eslovacos, que perdían en 2 o 3 contra 1. Holanda es un equipo que no brilla, pero que tiene una solidez impresionante, basada en el potencial físico de jugadores que pueden marcar hasta la línea de fondo, presionar en campo rival y tirar el centro atrás en cuestión de segundos. Habrá que ver si este modelo de juego es sostenible tras el paso de los partidos y ante equipos más duros o defensas más cerradas.
A los 35 se realizó el primer cambio: la banderita del línea que marcaba el ataque holandés se rompió, de tanto viento que había, y fue modificada por una nueva.
Para el segundo tiempo, la cosa no había cambiado mucho. Robben aprovechaba los huecos que dejaba el lateral izquierdo Durica y hacía unas diagonales hermosas de izquieda a derecha con perfil de zurdo (copyright Messi). A los 4, una de esas demandó una atajada tremenda de Mucha, que tuvo mucha suerte porque luego la pelota besó el palo y se fue al corner. Un minuto después lo tuvo Sneijder y lo perdió.
Holanda corría, corría y corría (gran tarea del doble 5, Van Vommel y De Jong). Siempre ejerciendo una presión asfixiante sobre la pelota, siempre manejándola con criterio
Eslovaquia, a pesar de tener poco fútbol, tenía dignidad y estaba dispuesta a vender muy cara su derrota. A los 21 tuvo su gran chance, pero chocó contra Stekelenburg, el gran arquero naranja (Holanda encima tiene un arquerazo. ¡Mamita!): Vittek la tuvo dos veces, primero en un remate que sacó bárbaro el arquero y luego, tras ese córner, en un mano a mano que tapó brillante Stekelenburg nuevamente.
Luego de esas ocasiones Eslovaquia se pinchó de nuevo. Para colmo el español Undiano comenzó a inclinar la cancha para Holanda, dándole muchos fules inexitenes en mitad de cancha. A los 28, Kuyt remató desde 30 metros y Mucha alcanzó a despejar al córner.
Van Marwijk metió mano al banco paisbajino y preservó a Robben, por quien entró el negrito Elia. Vladimir Weiss, por su parte, sacó a Jendrisek, de impresentable tarea, y metió a Kopunek, quien se ganó una amarilla insólita a segundos de haber entrado.
En el final, los vientos huracanados que se remontaron sobre el Durban Stadium eran el reflejo de un partido que se había hecho de ida y vuelta. A los 38, un foul mal cobrado para Holanda fue aprovechado por Sneijder, luego de una muy mala salida de Mucha.
Con el 2 a 0 y mucho más relajada, Holanda sólo dejó de correr al final, cuando un error defensivo permitió que Stekelenburg tuviera que hacerle una falta dentro del área a Vittek, quien convirtió el gol de penal a los 48.
Fue, literalmente, lo último que pasó en el partido.

Cuidado con esta Holanda todo terreno. No brilla ni se florea, pero juega bárbaro y te come. Creo que puede tener problemas ante defensas cerradas y, insisto, hay que ver hasta dónde y hasta cuándo pueden correr estos muchachos.
A diferencia de la primera parte del Mundial, tuvimos y tendremos una segunda parte brillante, con varias selecciones de alto despliegue futbolístico que protagonizarán duelos para la historia. No me cabe ninguna duda de que el Holanda-Brasil que veremos la semana que viene, será uno de ellos.

Menciones:

Figura: Arjen Robben. En un partido de tacticismos rígidos, fue el diferente. ¡¡¡Qué duelo va a tener con Bastos!!!

Premio Chenemigo: Jan Durica. El lateral izquierdo que milita en el Hannover alemán perdió todo el partido a Robben. Capaz que le cambió la camiseta al final.

Referee: Alberto Undiano (España): Mediocre (4). Dio muchas faltas para Holanda que no eran, como el foul que termina con el gol de Sneijder. A casita.

Partido: Lindo, de ida y vuelta (7). Cuando Holanda tiene la pelota y se le cierran atrás los partidos suelen aburrir. Cuando se la sacan y lo atacan ¡Se pone lindo!

Dato de color: el equipo titular de Holanda que salió a la cancha tenía los números del 1 al 11 de corrido. Se nota que el técnico tenía a estos once en la cabeza desde hace mucho tiempo ¡¡Qué lindo es ver a un lateral derecho con el 4 en la espalda!!

1 comentario:

  1. Veo que quedaste conmovido con la actuacion naranja. A mi tambien me parece mas esta seleccion de hierro, que la Holanda del 2002 que se enfrento con derrota aquella vez a Brasil. Va a ser un partidon y no olvidemos que los ultimos 14 partidos que jugo Holanda los gano todos.
    Combatiente Vita...

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