Haciendo Historia Haciendo Historia Haciendo Historia Haciendo Historia Haciendo Historia Haciendo Historia

miércoles, 23 de junio de 2010

Alemania-Ghana: Muy Low



El partido más atractivo, a priori, de la última jornada del grupo D, pintaba ser el choque entre Alemania y Ghana, teniendo en cuenta el enfrentamiento entre los Boateng y la acusación de los compañeros del alemán a su hermano ghanés por lesionar a Michael Ballack, dejándolo sin Mundial. Además, Alemania había realizado una gran performance en su debut, mientras que Asamoah Gyan se había destacado en el conjunto africano convirtiendo en sus dos encuentros previos.


Sin embargo, el primer tiempo empezó como terminó: con un bostezo pronunciado. Solo se destacaron dos jugadas, una para cada lado. A los 24 minutos, el intermitente Mesut Özil recibió un pase en cortada en ¾ y entró en solitario al área por derecha, se acomodó para pegarle con su zurda a la ratonera, pero el arquero Richard Kingson achicó rápidamente y evitó la caída de su valla. En la jugada siguiente, un corner a favor de Ghana terminó con un cabezazo de su figura, Gyan, quien en el primer palo la conectó y la dirigió hacia el segundo, donde se encontraba el lateral derecho teutón Phillipp Lahm, quien bajó el pecho y terminó con una de las dos chances africanas más clara.


Para demostrar lo paupérrimo que fue este primer tiempo, este cronista aprovecha para contar que el economista Paul Krugman se refirió recientemente a la crisis financiera-económica mundial afirmando que poner al frente del Banco Central Europeo (BCE) a Axel Weber, presidente del Deutsche Bundesbank, “es un riesgo para la suerte del euro”. “Preferiría un titular del BCE que concediera más importancia al peligro deflacionario provocado por una larga recesión”, mostrando así su mirada poskeynesiana. El inglés John Maynard Keynes proponía que el Estado debía aumentar su déficit presupuestario en épocas críticas, como la actual, para promover la actividad que por las fuerzas del mercado decaía. “Si los alemanes van a gastar 80 mil millones de euros menos, los países vecinos lo notarán”, concluyó.


Volviendo al partido, el inicio del segundo tiempo no mostró variación en cuanto al trámite del encuentro: los ojos de los espectadores dolían cada vez más, a comparación de las vuvuzelas que, a esta altura, eran música para los oídos.


En una jugada aislada, al minuto 50, un pelotazo largo encontró mal parada a la defensa germana y a un solitario Gyan, quien bajo la bocha, entró al área y remató mordido, al tiempo que el portieri Manuel Neuer salió a puros reflejos a evitar la derrota. Luego de esta ocasión, Ghana no pisaría más el área e, incluso, el entrenador serbio Milovan Rajevac sacó a poco del final al único jugador ghanes que marcó en el Mundial


Pero Alemania, tibiamente, quería asegurarse su lugar en octavos. Es así que el puntero derecho, Thomas “carucha” Müller, desde su sector se conectó con Özil para que éste se acomodara para la zurda y de empeine colocara el balón en el ángulo superior más lejano, haciendo inútil la estirada de Kingson (foto).


Verdaderamente el resto del partido fue un constante cambio en el dominio de la pelota entre ambas selecciones. Lo más importante llegaba desde el otro partido, en donde primero Tim Cahill, de cabeza, y luego Brett Holman, con un fuerte remate, generaba esperanza para Australia y el temor ghanés. El conjunto oceánico debía hacer dos goles más o esperar algún favor teutón, que nunca ocurriría.


Finalmente Serbia descontó y el partido terminó 1-2, quedando australianos y serbios afuera. En octavos, Alemania se medirá con Inglaterra en una final anticipada y Estados Unidos irá frente a Ghana. El ganador del primer cruce jugará contra el ganador de Argentina-México.

Destacados

Figura: Mesut Özil: 6 (seis). Las dos jugadas alemanas más peligrosas, incluida el gol, fueron por él. Además es el distinto del plantel teutón. Hoy, con eso le alcanzó para ser el mejor.

Antifigura: En un partido muy chato, no hubo ocasiones como para que los jugadores cometieran errores. El rendimiento de los jugadores se igualó hacia abajo.

Árbitro: Carlos Simon (BRA): 6 (seis). En un partido bajo, muy bajo, no tuvo jugadas importantes para poder evaluar su labor. Estuvo siempre cerca de las jugadas. Habla muy bien el alemán y se entiendó por señas con los ghaneses. Bien!

¡Tierra a la vista!



La creadora del “deporte más hermoso del mundo”, Inglaterra, allá a lo lejos en el siglo XIX –al tiempo que Marx y Engels hacían circular su obra máxima-, llegaba a la última fecha del grupo C con la obligación de ganar, luego de dos empates paupérrimos. Enfrente estaba Eslovenia, que sí bien era la puntera del grupo, sabía que tenía un duro choque y que el partido en paralelo entre Estados Unidos y Argelia parecía un trámite para los egocentristas autodenominados americanos.


El entrenador italiano, Fabio Capello, plantó un equipo inglés muy bien planificado y motivado. Cada jugador debía cumplir su rol en cancha para el beneficio general. Nada de individualidades, que sí intento mostrar su rival desde el inicio. Así, la primera llegada eslava fue una personal de Valter Birsa, quien remató suave de zurda a las manos del arquero David James.


De todos modos, los primeros minutos sirvieron para que Su Majestad ganara progresivamente la posesión del balón. Sin embargo, merodeaba el área, pero cuando hacía trabajar al portero Samir Handanovic, no lo esforzaba en demasía.


Eslovenia salió un poco y, luego de un corner, el central Bostjan Cesar le pegó de bolea con la zurda, la pelota se desvió en el camino y James fue abajo.


Aun así, a esta altura era una ocasión aislada, ya que a los 22 minutos era todo de Inglaterra. En aquel momento, el mediocampista zurdo James Milner, que ocupaba la derecha, metió un centro en ¾ hacia el área chica, en donde la referencia en ataque, Jermaine Defoe, se anticipó a todos y con la canilla derecha conectó para el gol, fusilando a un Handanovic inmóvil, que nunca atinó a controlar su zona de influencia (foto).


Un minuto después, se repitió la jugada, demostrando que había trabajo de entrenamiento, Milner cedió para Defoe, pero antes que el goleador pudiera volver a marcar, esta vez sí el portero se anticipó a la acción y despejó; sin embargo, dejó corto el rechazo y Lampard, con la zurda, remató por encima del travesaño.


Eslovenia seguía sin aparecer, quizás porque sabía que en el partido en paralelo empataban y, por eso, aun perdiendo se clasificaba. Igualmente, continuaba sufriendo la embestida de Su Majestad, ya que a los 30 minutos y luego de un remate de Defoe, Rooney se hizo del rebote, la aguantó en el área y descargó para Steven Gerrard, quien pretendió colocarla en la ratonera del poste izquierdo mediante un tiro suave que el arquero contuvo en dos tiempos, luego de que se le escurriera por arriba de uno de sus brazos. Inglaterra no podía concretar la alta supremacía.


Hasta el final del primer tiempo, Inglaterra siguió proponiendo, aunque ahora sin ocasiones claras. Nada se sabía de Eslovenia, solamente que obtenía la clasificación por el empate en el encuentro en simultáneo.


El arranque de la segunda parte mostró a una Inglaterra decidida a liquidar el partido para no sufrir al final, con Wayne Rooney como abanderado. En el primer minuto, el arquero esloveno salió lejos para mandar la pelota afuera y el delantero del Manchester United, inteligente, hizo rápido el corner –ni siquiera esperó a que subieran sus compañeros- y buscó hacerlo olímpico, pero Handanovic despejó; luego le quedó a Defoe en el punto del penal, quien le dio de cachetada buscando el poste derecho, pero se fue apenas afuera. Luego Rooney tendría una situación parecida pero la pelota pegaría en el palo.


Por su parte, lo de Eslovenia era siempre lo mismo. Dependía de la pegada de Birsa en los tiros libres, quien en los minutos 52 y 54 buscó pegarle cerrado para que alguien la desviara al gol, pero, en cambio, llegaba débil a las manos de James.


En el minuto 67, Dedic –que entró por Ljubijankic- remató dos veces en una misma jugada, pero los tiros fueron bloqueados por John Terry y Glen Johnson. Luego, en un tercer intento, Birsa cogió el rebote del segundo intento y trató de fusilar al arquero, pero la pelota salió lejos. Eslovenia se había acercado a base de fuerza y con poco fútbol.


Faltando diez minutos para terminar, el 1-0 a favor de Inglaterra igualmente clasificaba también a Eslovenia, pues en el otro partido Estados Unidos no podía romper el cero con Argelia. Por eso ninguno de los dos tomaba la iniciativa y especulaban con que pasara el tiempo.


Así es que se terminó consolidando la victoria inglesa por la mínima. Pasó Inglaterra. Pasaba Eslovenia. Pero mientras los jugadores eslovenos saludaban a sus rivales, Jozy Altidore mandaba un centro atrás, el arquero argelino rechazaba corto y Landon Donovan la empujaba para el gol y la clasificación estadounidense, dejando sin nada al equipo eslavo. Se había hecho justicia. Las dos máximas expresiones del liberalismo económico se ayudaron mutuamente y pasaron a octavos. Para los países periféricos, Eslovenia y Argelia, solo las sobras.



Destacados



Figura: Wayne Rooney: 7 (siete). Por fin apareció en el Mundial. El crecimiento en el volumen de juego inglés se debió a las ganas que demostró, sobre todo en el segundo tiempo. Le falto el gol, pero estuvo cerca.


Antifigura: Samir Handanovic: 4 (cuatro). Estuvo bien en general, pero la no intervención en el gol inglés, descuidando su área chica lo dejó a su país sin la clasificación a octavos. Este error es característico de los porteros europeos.


Árbitro: Wolfgang Stark (ALE): 7 (siete). No hubo jugadas determinantes, por eso pasó desapercibido, cumplimiento bien su tarea.


Dato de color: Ni bien empezó el partido, el relator de la teve pública comenzó a decir que Inglaterra se estaba quedando afuera, repitiéndolo incansablemente hasta que Defoe lo calló. Gracias.