Sorpresa oriental

Tras el triunfo de Holanda, Japón y Camerún buscaban una victoria para compartir la punta del grupo E. Los africanos figuraban a priori como los candidatos a llevarse los tres puntos, a pesar de que nunca le habían podido ganar a los japoneses en sus tres enfrentamientos anteriores (dos amistosos y uno en Copa de Confederaciones 2001).
En un estadio con varias butacas libres, en Bloemfontein, Japón presentó un esquema algo conservador, con una línea de fondo con cuatros defensores, un volante central delante de la misma, algo más adelante cuatro volantes y un único punta. Su fútbol resultaba una incógnita, sin Nakamura, su volante más conocido y con tan solo tres volantes que juegan fuera de Japón (todos en el fútbol europeo, Matsui por derecha, el capitán Hasebe en el medio y Honda algo más adelantado en el medio, por momentos adelantándose como atacante).
En cambio, con todos sus jugadores en ligas europeas, Camerún generaba mayores expectativas. La táctica que presentó fue una línea de cuatro en el fondo, tres volantes y tres puntas, entre ellos Samuel Eto´o de extremo derecho y Pierre Webo como centro delantero. Llamó la atención que quedaran en el banco jugadores más conocidos, como el arquero Kameni, Geremi Njitap y Rigobert Song.
El primer tiempo fue de lo más aburrido que se pudo ver en el Mundial. En los primeros minutos ambos equipos probaban con pelotazos mal ejecutados, sin lograr ni siquiera que alguno llegara al arco. Sin embargo, con el paso del tiempo, Japón empezó a bajar un poco la pelota y siempre intentó atacar por el costado derecho, manteniendo un bloque defensivo firme, pero aún sin llegar al área rival. En tanto, Camerún sólo se limitaba a evitar esos pocos acercamientos nipones y tampoco lograba acercarse al arco.
Recién a los 36 minutos, el lateral izquierdo camerunés, Assou-Ekotto se proyectó por izquierda consiguiendo un lateral en ataque. Desde ese saque, el volante Eyong recibió en la puerta del área para ejecutar el primer remate al arco del partido, que terminó en las manos del arquero Kawashima.
Esa jugada pareció despertar a los orientales porque, a partir de esa salida del arquero, llevaron la pelota nuevamente al sector derecho hacia el volante Matsui que, cerca de la puerta del área, enganchó con derecha y mandó un preciso centro de zurda que cayó en los pies de un solitario Honda, casi en el área chica. La paró y definió con zurda ante un desesperado arquero Souleymanou que poco podía hacer, decretando así el 1 a 0 a los 38 minutos.
Luego del descanso, Camerún pareció salir con otra actitud, consiguiendo un corner en el primer minuto del segundo tiempo. Unos minutos después, en casi la única aparición de Eto´o en el partido, el 9 recibió la pelota cerca del corner derecho, se sacó de encima a tres marcadores y envío un pase atrás al delantero Choupo-Moting que definió apenas desviado.
El segundo tiempo mostró a un Camerún que intentaba buscar el empate, con muy poca claridad, y a un Japón bien ordenado en defensa, preparado para contragolpear. Así fue como los africanos chocaban contra ese muro oriental, abusando un poco de los pelotazos y con dificultad para abrir la cancha. Tampoco sirvieron los tres cambios de los africanos, realizados para los últimos 20 minutos.
A los 36 minutos Japón pudo liquidar el encuentro, con un remate de afuera del área de su capitán Hasebe que el arquero Souleymanou atajó, dando un complicado rebote y salvado por el offside del 9 japonés que iba a buscarlo.
A esa altura del encuentro, Camerún ya estaba desesperado en búsqueda el empate, con pelotazos de los defensores al resto del equipo que esperaba cerca del área rival. Mientras tanto, Japón iba retrocediendo, cuidando con gran esfuerzo la diferencia a favor. En esos últimos minutos, el lateral derecho camerunés, Mbia, estrelló un bombazo en el travesaño, junto al ángulo derecho del arquero y, en el minuto final, el ingresado Geremi envió un centro a Webo, que remató ante una muy buena atajada de Kawashima.
Así Japón se quedó con una importantísima victoria, inesperada por muchos, compartiendo la punta del grupo con Holanda. En tanto que Camerún perdió un partido clave para sus aspiraciones, complicando sus posibilidades de pasar de ronda.

Figura del partido: Keisuke Honda, con su importantísimo gol y alguna participación más. También se destacó la defensa, con su firme central Yuji Nakasawa.

Antifigura: El equipo de Camerún. Se esperaba mucho más de ellos, sin juego asociado y sin la aparición de ninguna de sus figuras en ningún momento del partido.

Árbitro Olegario Benquerenca (POR) 6 : arbitraje correcto sin grandes polémicas.

Calificación del partido: Regular- . Un primer tiempo muy malo y un segundo tiempo algo más emotivo, pero con muy poco fútbol.

Dato de color: Es la primera vez que Japón gana un partido de Mundial fuera de su casa. Según la transmisión de TyC, su técnico Takeshi Okada promete semifinales.