Haciendo Historia Haciendo Historia Haciendo Historia Haciendo Historia Haciendo Historia Haciendo Historia

viernes, 18 de junio de 2010

El partido de las preguntas retóricas: Alemania 0 – Serbia 1


Con un equipo joven (el más joven del mundial y el más joven de la historia de las selecciones alemanas en los mundiales), que había demostrado contra Australia que ser alemán (esto es relativo ya que 13 jugadores del plantel son nacionalizados de otros países) y jugar bien no era imposible, Alemania se presentaba a su segundo partido con el objetivo de conseguir la clasificación. Joachim Löw repitió formación y planteo táctico con un 4-2-3-1 ofensivo que se adelantó rápidamente en campo rival. En esos primeros quince minutos comprobé que lo que se decía era cierto: se pudo ver a la Alemania vistosa del partido anterior, que llegaba con toques cortos y adelantando a laterales y volantes. A los 6 minutos, Podolski desvió un zurdazo luego de un manotazo del arquero ante un centro por derecha.
Lo de Serbia, por su parte, era lo de la gran mayoría de los equipos de este mundial: regalar pelota y campo y replegarse en la mitad propia a toda costa. En esos primeros minutos el 4-1-4-1 (insólita posición, la de un volante central retrasado detrás de la segunda línea de 4, que alguna vez le viéramos al “ofensivo” Cholo Simeone en San Lorenzo) de Antic no hacía pie y se veía desbordado por el buen juego teutón, a tal punto que a los 19 minutos de partido ya estaban amonestados sus dos laterales (Ivanovic y Kolarov).
Sin embargo, pasado el primer cuarto de hora, Serbia se acomodó mejor atrás cerrando los espacios y Alemania perdió su ritmo y se hizo predecible e impreciso. Ozil y Podolski no aparecían (sobre todo la joven promesa turca, Ozil) y la bocha no le llegaba a Klose, perdido entre tanta camiseta roja. Así, pues, el partido empezó a parecerse cada vez más a tantos otros de este mundial (un equipo que toma la iniciativa y no sabe como entrar y otro que la cede pero defiende bien) y la pregunta fue la de todos estos días: ¿Cómo romper una defensa de 9 o 10 hombres que esperan constantemente detrás de la pelota?
Esa cuestión, en verdad, enmascaraba otra, más “interesante”: ¿Cómo diablos pensaba hacer un gol Serbia? Con mejor recuperación de balón en esta parte del partido, los balcánicos sólo atinaban a mantener la posesión y jugarlo hacia atrás hasta meter un bochazo y perderlo nuevamente. Su carta ofensiva fue Zigic, un obelisco de 2,02 metros con escasas aptitudes futbolísticas que claramente no estaba preparado para aprovechar alguna posible contra veloz.
Tratábamos de respondernos esto cuando el fútbol, el deporte más lindo del mundo y una de las actividades que nos hacen más feliz en la vida junto con hacer el amor con la persona a la que amamos, nos demostró una vez más que los análisis no sirven para nada. Miroslav Klose, goleador del último mundial, quiso recuperar en la mitad de cancha y pegó una patada innecesaria de atrás a los 36 de la primera parte. Segunda amarilla y roja, Alemania quedaba con 10 y Fabri y Nelson se hacían la misma inquisición que nosotros, ansiosos por empezar a ver un partido más dinámico: ¿Saldrá Serbia?
No hubo tiempo de iniciar las apuestas porque a los 38, dos minutos después, una gran corrida de Krasic (el mejor jugador serbio por lejos) a las espaldas del flojito lateral izquierdo Badstuber permitió que aquél tirara el centro, que el grandote Zigic la bajara y que Jovanovic definiera prácticamente en la línea del arco. 1 a 0 para Serbia y a meternos los libros y las preguntas en el culo.
La última jugada del primer tiempo fue un córner desde la derecha que despejó el arquero y que Khedira, volante central turco de gran nivel, remató desde la puerta del área reventando el travesaño. En el rebote, una chilena improvisada de Müller fue despejada en la línea.
Los primeros minutos del segundo tiempo, volvieron a tener a Alemania enchufada y a Ozil y Müller en buen nivel. A los 8, Müller desbordó por derecha, tiró el centro atrás y Schweinsteiger (Shvantaiga) remató desviado. A los once un gran pase de Ozil dejó a Podolski mano a mano, pero éste lo desperdició, dejando en evidencia que ésta no sería la tarde del polaco nacionalizado. A los 13, en una de las pocas subidas de Badstuber, éste se asoció con Ozil que, de primera, se la sirvió a Podolski, quien dejó la Jabulani nuevamente en la parte de afuera de la red.
Pero si creíamos que el partido ya había cubierto la cuota de sorpresa que nos da el fútbol estábamos totalmente equivocados. Un minuto después, a los 14, un centro alto y anunciado desde la izquierda superaba a todas las cabezas y se iba por el fondo, si no hubiera sido por Vidic, experimentado defensor del Manchester United, quien de manera increíble le puso la mano a la pelota. La jugada fue muy similar a la del partido de los serbios contra Ghana (único partido no comentado en el Blog, muy tristemente), en el que Lukovic metió la mano en una jugada calcada, posibilitando que Ghana convirtiera de penal a 10 del final. Penal para Alemania, que tenía su chance de empatar; mientras los serbios se preguntaban estupefactos, como nosotros, ¿QUÉ CARAJO QUISO HACER ESTE MUCHACHO? Realmente absurdo.
Lo bizarro no terminaría. Lucas Podolski, el encargado del penal, le pegó cruzado abajo y a la izquierda (remate anunciado para un zurdo) que intuyó muy bien el arquero Stojkovic, dando un rebote que no fue aprovechado por Müller porque un defensor eslavo lo cerró perfecto (¡Qué importante es seguir las jugadas en los penales!).
A partir de allí, Alemania se desdibujaría por completo y Serbia tendría muchas contras para aprovechar. Krasic apiló a un par de alemanes por derecha y se la dio a Jovanovic, quien remató a colocar, dando la pelota en el palo derecho del arquero. El DT alemán la pifió con los cambios y sacó a Ozil y Müller, de buen trabajo en el segundo tiempo, por Cacau y Marin, de intrascendente tarea. En el final, Kigic estrelló un cabezazo en el travesaño tras centro de Krasic y el ingresado Kacan se lo perdió luego de una cesión de Kigic, quien terminaría jugando un buen partido.
Alemania complicó su clasificación, pero tiene potencial futbolístico para revertir la situación. Dependerá del nivel de sus individualidades y de su capacidad para aprovechar las situaciones que se le presentan. Serbia es un equipo más del mundial y se juega su chance frente Australia, al que tendrá que ganarle por varios goles,

Menciones:

Premio Alberto Olmedo: Krasic (8) El volante por derecha fue la carta ofensiva de Serbia. Con sus corridas y desbordes terminó generando casi todas las situaciones de gol de su equipo.
Premio Chenemigo: Vidic. Que alguien les avise a los defensores de Serbia que el fútbol es con los pies.
Partido: Bizarro (6)
Réferi: Alberto Undiano Mallenco (España). Aceptable (6) Se comió un penal para Alemania al final del partido que le baja un puntito, pero en líneas generales estuvo bien.
Nota de color: el goleador del partido Jovanovic se tiró al foso de la cancha para festejar su gol. A lo turco García en la cancha de Ra sin Club.

1 comentario:

  1. Me parece que entra derechito al podio de los comentarios. Magistral. Tu mejor comentario al momento lejos, Leandrito.
    A mi me paso lo mismo que a vos, los primeros veinte vi a una Alemania muy y con dominio colectivo de la balon en velocidad.
    Que lindo, como festeje esta derrota teutona.
    Combatiente Vita...

    ResponderEliminar