- ¡NO SOY NINGUN CUCO!

Eran 15:30 exacta cuando, el húngaro Viktor Kassai, pitó el comienzo del partido. Esta vez el Ellis Park y el pueblo sudafricano tenían el enorme gusto de observar dentro del terreno a la mejor selección del mundo de la historia del fútbol. Por si hay algún desprevenido, estamos hablando de Brasil, quien es el que más copas mundiales ganó (5), es el primero en el Ranking FIFA, el único que fue capaz de poder participar en las 19 copas mundiales, además de contar con la exclusividad de haber ganado la Copa del Mundo fuera de su continente. Enfrente tenía a la débil Corea del Norte, ubicada en el escalafón 105º del citado ranking. El presente es el segundo mundial que juega, ya que había participado en Inglaterra 1966 en la que sorprendió, a propios y extraños, al ganarle a Italia por 1 a 0 y acceder a los cuartos de final de ese mundial.
El partido comenzó como se especulaba, con Brasil manejando la pelota y con una Norcorea bien parada atrás, tratando de aguantar los 90. La primera situación de riesgo del Scratch, no tardó en llegar, cuando a los 7 minutos Elano disparó un remate que se fue desviado por poco. Pero a partir de esa coyuntura, los asiáticos comienzan a manejar bien el balón. Sí, aunque parezca increíble. Se debía al gran planeamiento táctico del DT, Kim Jong Hum y sobre todo a que los jugadores desequilibrantes de la verdeamarelha no aparecían. Kaka se veía absorbido por la fuerte marca que realizaban Kwang Chon y Yun Nam. Luis Fabiano se encontraba errático. Los laterales no pasaban al ataque con claridad. Robinho quien era el que más se movía e intentaba, no encontraba socios. Es por eso que los minutos fueron transcurriendo hasta llegar a los 45’ cuando el silbato de Kassai dio por finalizado el primer tiempo.
En el segundo tiempo se repetían los roles de la primera etapa, con Brasil buscando el primer gol y los norcoreanos, como están acostumbrados políticamente, resistiendo. Hasta que en el minuto 55, un gran pase de Elano, deja en soledad a Maicon, quien en lugar de tirar el centro dispara al arco convirtiendo el primer gol de Brasil. Esto trajo aparejado una desorganización por el lado Norcoreano y una levantada anímica brasilera, que a partir de ahi comenzó a jugar el juego que le gusta, el del toque, la gambeta y la alegría. Por este camino a los 72 minutos, tras otro excelente pase, esta vez de Robinho, Elano consiguió marcar el segundo gol. En ese momento, parecía que venia la esperada goleada brasileña, que aunque genero muchas situaciones, no las pudo efectivizar. Ya cuando el partido se moría, en una situación aislada de la Corea Popular, Yun Nam, a los 88’ definió de manera elegante, tanto que parecía que estaba usando la camiseta amarilla. Los restantes minutos estuvieron de sobra. Fin de partido.
Brasil no jugo como se esperaba. Sus estrellas, salvo Maicon y Robinho, desentonaron y si bien es el primer partido con los conocidos nervios que ocasiona un debut mundialista, enfrentó a un equipo que no quiso jugar. Se puede decir que Brasil, no es ningún cuco y deberá mejorar notablemente si quiere obtener su sexta estatuilla. Por el lado Norcoreano queda el consuelo de perder solamente 2 a 1 con Brasil y que durante los primeros 45, el partido se encontraba ‘cero a cero’.

Figura del partido: Maicon. Fue quien abrió el marcador del partido. Otro de gran partido fue Robinho que desequilibró y asistió de manera perfecta a Elano para convertir el 2º gol brasileño.

Antifigura: Kaka. Se espera mucho del 10, pero en esta oportunidad fue absorbido y entró poco en juego.

Árbitro: Viktor Kassai (húngaro)… 6. Sin gran trascendencia en el partido, cada vez que le tocó intervenir lo hizo de manera acertada.

Calificación del partido: Malo. No hubo grandes situaciones de gol y se vio un equipo que intentaba y otro que no quería.

Dato de Color: J. Ta Sae hombre nacido en Nagoya (Japón), cuando sonaron las estrofas del himno Norcoreano se emocionó conmoviendo al público mundial.