Un grand Papier (Un papelón): Sudáfrica 2 – Francia 1.

Luego del bochorno protagonizado por la selección francesa en los últimos días (“Que te den por culo, sucio hijo de puta” le habría dicho Anelka al entrenador Domenech, episodio que fue divulgado por un “traidor” y que determinó la expulsión de aquél y la huelga del plantel, que no se entrenó en los últimos días, en respaldo al jugador), y ante los rumores que indicaban que sus jugadores no se presentarían a jugar, Francia debía enfrentar su último partido del grupo con la chance concreta de clasificar, si ganaba por un par de goles y Uruguay o México, haciendo gala de su Fair Play, ganaban su partido.
En la misma situación se encontraba Sudáfrica, quien debía ganar por 3 goles y esperar alguna derrota en Uruguay-México para no tener el vergonzoso privilegio de ser el primer equipo organizador en mirar los play offs de un mundial por televisión.
Así las cosas, en ese primer tiempo los rumores no se desmentirían ya que era como si el equipo galo no estuviera en la cancha. Domenech sacó del equipo a Evra, Malouda, Anelka y Abidal por Squillaci, Clichy, Cisse y Gignac, tratando de armar un equipo ofensivo con tres delanteros. En los primeros minutos, la intención se vio en cancha ya que la pelota la tenía Francia y a los 2 minutos Gignac tuvo la primera, pero contuvo bien Josephs, el reemplazante del expulsado Khune. Sin embargo, esos minutos serían un espejismo. A los 19 una salida en falso del arquero Lloris en un córner permitió que Khumalo “cabeceara” con el hombro con el arco libre. Sin patear al arco, Sudáfrica estaba 1-0 y se ilusionaba con la clasificación.
Luego del primero, llegaría la hecatombe para Francia. A los 24 se lo erró Mphela que aprovechó un pésimo regreso de la defensa francesa. Un minuto después, el buen árbitro colombiano Óscar Ruiz echó a Gourcouff (para mí exageró, pero era tarjeta naranja) y las ilusiones francesas se desplomaron. Sudáfrica tenía el partido a su disposición, mucho más después de que el tigre Mphela (“Pelela”, según el relator de box Walter Nelson) pusiera el segundo y llevara la pelota corriendo hasta el saque del medio. La alerta empezaba a sonar en el Estadio Bafokeng de Rustemburgo, donde Uruguay y México continuaban igualando 0-0.
En el final del primer tiempo, Francia tuvo su única llegada por un centro que terminó yendo al arco y sacó de forma espectacular Josephs y Lloris se lo sacó a Mphela, en un gran duelo que los tendría a los dos como protagonistas durante todo el partido. En el último minuto se recibió la noticia del gol de Uruguay y las vuvuzelas estallaron en el Free State: 2 goles de Sudáfrica (tarea para nada imposible) o 2 más de Uruguay dejarían a los Bafana Bafana en un hipotético duelo contra Argentina en octavos.
Con un ojo en Rustemburgo y otro en Bloemfontein, Sudáfrica salió a comerse la cancha. A los 5 minutos un pase Riquelmeano de Tshabalala dejó a Mphela mano a mano con Lloris, situación que el tigre definió muy bien pero con poca suerte, al reventar el poste izquierdo del arquero. Fabbri y Nelson, de paupérrima transmisión, se lamentaban de lo linda que se hubiera puesto la definición con ese gol tempranero.
Domenech advirtió que lo suyo ya era una vergüenza histórica: cambió a Malouda por Gignac en el entretiempo y a los diez le dio a Henry la posibilidad de despedirse de los mundiales adentro de la cancha. Entró por Cissé. En ese primer cuarto de hora, Sudáfrica tendría su gran chance de clasificar, pero la suerte no la acompañó. A los 12, un gran remate de Mphela de afuera del área fue bien desviado por Lloris al córner y a los 16 una asistencia hermosa de Tshabalala (el Bocha Bochini reencarnó en sudafricano) hizo lucir otra vez a Lloris ante Mphela. A pesar del error en el primero y del segundo gol del tigre, el arquero le estaba ganando el duelo a Mphela, a quien Nelson se empeñaba en llamar “Pelela” sin hacer caso a los retos de Fabbri.
A Sudáfrica le quedaban 25 minutos para hacer dos goles y los franceses pensaban que, por suerte, a Domenech le quedaban 25 minutos de mundial. Sin embargo, a los 24 los cambios dieron sus frutos ya que una buena trepada de Sagná y un buen pase a Rivery dejó a éste solo con el arquero. El jugador más feo del mundial (Carlitos es Beckham al lado de éste) no fue egoísta y se la dio a Malouda, quien la empujó al gol. Francia convertía su primer y único gol del mundial, destruyendo las ilusiones sudafricanas, que ahora tenía que convertir tres goles.
A partir del descuento, Sudáfrica se desdibujó y Francia se animó un poco más, haciéndose un partido de ida y vuelta. Los cambios, Henry y Malouda, le dieron otro volumen de juego a los azules; lo que no se entiende es qué hacían en el banco esos muchachos.
Al final del partido, Walter Nelson continuaba elogiando las subidas del lateral derecho Ngcongca, jugador que había sido cambiado hacía media hora por Gaxa. ¡¡¡Miren los carteles de la TV que pone la FIFA, muchachos!!!
La última la tuvo el mejor jugador de la cancha, Tshabalala, pero Lloris no lo dejó.
Sudáfrica fue un tanto ingenuo en el partido y con un poco más de precisión hubiera podido clasificar y aguarle la fiesta a los mexicanos, con quienes seguramente juguemos en octavos. Francia debe retornar a casa, aún cuando contaba con un gran plantel y buenas chances de clasificar en este grupo de la muerte.
Menciones:
Premio “Alberto Olmedo”: El rastafari Tshabalala (8). Asistencias milimétricas, buen despliegue y llegada al gol. Buen mundial para el autor del primer gol del campeonato.
Premio Chenemigo: Walter Nelson. Debo reconocer que durante mucho tiempo era el relator de mi simpatía y me gustaba la dupla que hacía con Fabbri. Creo que se le pasó el cuarto de hora. Impresentable. Que el monopolio consiga un relator como la gente.
Pito: Oscar Ruiz (5). Para mi gusto se apuró con la expulsión y condicionó a toda Francia con ello. Después no tuvo gran incidencia.
Partido: Vibrante (8). El condimento de estar escuchando las novedades de un partido en simultáneo va a hacer a la tercera fecha la mejor de la fase de grupos. A aprovecharla
Dato de color: Las declaraciones de Zinedine Zidane antes del partido: “Dos cosas recordaremos del Mundial de Sudáfrica: al ganador y que los jugadores de Francia se negaron a entrenar”.